La presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, ratificó a la mayor parte del alto mando militar del país, aunque cambió al principal jefe del Ejército, quien había tomado posesión en forma transitoria el pasado 13 de noviembre.
Áñez designó a Rubén Salvatierra Fuentes como comandante general del Ejército de Bolivia, en reemplazo de Iván Patricio Inchausti, quien ocupó el cargo durante casi tres meses y a raíz de la crisis politica que estalló luego de las elecciones octubre de 2019, sin embargo su salida obedeceria a un tema vinculado a un nexo con el pasado gobierno.
Además la mandataria ratificó a otras cuatro autoridades dentro del Alto Mando Militar. Sergio Orellana Centellas fue ratificado como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y Pablo Guerra Camacho como jefe del Estado Mayor General de la institución castrense.