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El primer tiempo tuvo poco fútbol y muchísimas imprecisiones. Boca tuvo el control de la pelota pero nunca logró generar juego como para lastimar a un Gimnasia que esperó y buscó la contra.
El Xeneize tuvo algunas ocasiones aisladas pero le faltó eficacia en los últimos metros para batir a Fatu Broun, el arquero del Lobo. Los mediocampistas no estuvieron finos, al igual que Sebastián Villa, y el equipo lo sintió.
En el complemento, Boca salió decidido a buscar el resultado pero tampoco encontró los cambios. Miguel Ángel Russo movió rápidamente el banco y mandó a Ramón Ábila para tener más peso ofensivo.
Cuando la impaciencia comenzaba a jugar su partido, apareció Carlos Tevez. El Apache tomó un balón en la medialuna y sacó un derechazo fulminante. El Xeneize se puso 1-0 a los 25 minutos y la gente se desahogó.
Los de Maradona no se achicaron y fueron en busca de la igualdad. Estuvieron cerca pero el cabezazo del colombiano Agudello salió pegado al palo derecho del Sabandija Andrada. Boca se metió atrás solo y el Lobo aprovechó.
El resultado no quebró más y Boca le ganó 1-0 al elenco platense para desatar un festejo interminable en la noche del sábado porteño.
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