Elecciones 2020
A MI ME GUSTA LA DEMOCRACIA
Ocho son los partidos y frentes que presentaron candidatos para las próximas elecciones del 3 de mayo. ¿Vio las listas? La gran mayoría son desconocidos. Cada partido o frente presentó 234 candidatos. En total casi 2000. Los pocos nombres que uno logra reconocer, no nos causan alegría, nos dan vértigo. ¿No era que éste estaba con Mesa? Y, éste otro ¿ acaso no era del MAS? La Justa, la de los programas de cocina en el canal estatal y Mitma, el ex ejecutivo de la COB que era del MAS y fue candidato con Mesa, ambos están ahora con Camacho. Y como ellos un montón que pasaron de un bando a otro.
Hay unos que estuvieron en las elecciones de octubre pasado y ya no están: Evo y Alvaro, Oscar Ortiz y Félix Patzi. Y otros, los más, que no estuvieron y ahora están : Jeanine, Samuel, Tuto, Camacho, Arce Catacora y la ADN, incluido el hijo de Banzer. Otro, Chi, el coreano, sigue pero con otra sigla y nuevo acompañante. Hago notar que Chi podría quedar fuera de carrera porque no cumple el requisito de ser boliviano de nacimiento. El único binomio incólume, es el de Mesa-Pedraza, aunque su alianza, Comunidad Ciudadana, casi se quedó sin aliados, la mayoría se pasó al lado de Jeanine.
Pero, claro, lo impactante de estas listas de candidatos fue encontrar el nombre de Evo Morales aspirando a senador por Cochabamba, como si él fuera Cristina y Bolivia, Argentina. Aparece acompañado de su heredero al mando de los cocaleros del Chapare, Andrónico Rodríguez y la dama de rojo, la ex alcaldesa de Vinto, la que en medio de la arremetida masista contra las “pititas” escapó de su despacho en una moto, toda teñida de rojo, chorreando pintura, y denunciando a la Resistencia por haberla golpeado hasta bañarla en sangre. Y la prensa internacional y la CIDH se la creyeron.
Verlos en estas listas nos ha estremecido. El miedo a un posible regreso de Evo Morales al país y al gobierno está en todas nuestras conversaciones y nos preguntamos: y ahora, ¿ qué hacemos? .
Muchos, casi todos, continúan despotricando contra los políticos opositores al MAS que en vez de unirse han presentado siete candidaturas distintas.
El gobierno de Jeanine, que ha cumplido metas en tiempo record, también ha creado a su propio “Rasputín ”en menos de 3 meses. Entre las muchas arbitrariedades cometidas por Murillo, está la detención en la cárcel de Obrajes de la apoderada legal de Evo y su partido, encargada de la inscripción de los candidatos del MAS. Desde la Argentina, Evo se quejó que le habían robado su libreta de servicio militar.
Acciones de este tipo desprestigian al gobierno y son el sustento de la victimización de Evo y su séquito. Pero sobretodo son condenables porque representan un abuso de poder.
Las medidas represivas no impedirán que Evo se inscriba como candidato a senador. Lo hará la Constitución y las Leyes aplicadas por el Tribunal Electoral.
Tan simple, legal y pacífico como eso. Pero a muchos les parece insuficiente. Quieren verlos presos, lejos y, en lo posible, agónicos. En realidad no quieren verlos nunca más. “ Y, ¿lo que a nosotros nos han hecho sufrir? ”, replican cuando oyen algún alegato sobre el debido proceso.
¿ Qué nos pasa? ¿Tenemos un “ facho” dentro?. No, no creo.
Somos un colectivo que estuvo sometido al terror. Eso nos pasó. Padecemos un shock post traumático. Y no queremos repetir esa experiencia, no queremos ver otra vez a las hordas masistas gritando “guerra civil, guerra civil”.
Esto explica la decepción colectiva frente a tantos candidatos. Lo ideal era tener un solo candidato para no correr riesgo alguno y arrasar en primera vuelta. Es un buen deseo pero es poco práctico. Cada candidato es un proyecto diferente. Sumados harían un pésimo gobierno. Eso si, todos son de derecha, incluyendo el MAS que tiene una indiscutible base popular, pero usada en beneficio de una casta autoritaria y enviciada con el poder.
Tenemos entonces un abanico completo, con todas las gamas, formas y colores. Moderados, de centro, populistas, demagogos, de derecha liberal y de ultraderecha, pero todos de derecha. Es lo que hay.
¿ Cómo definir por quién votar? No se apresure. Faltan todavía 3 meses de campaña. Vamos a escucharlos.
Lo importante es encontrar al candidato y a la fuerza política que se proponga reconstruir un régimen democrático, con instituciones sostenidas en la aplicación de la Ley y no en la voluntad del presidente o del ministro.
Todos los líderes tienen rasgos arbitrarios y autoritarios. Y en el poder, ya sabemos, se inflan, sin excepción. En un régimen democrático, esas tendencias aplicadas al ejercicio de gobernar pueden ser frenadas y eventualmente sancionadas.
El funcionamiento del Ministerio de Gobierno y su interrelación con fiscales, policías y jueces te dirá en qué régimen vivimos. Una arbitrariedad no convierte a un gobierno en dictatorial, pero le resta democracia y legitimidad. Y si las arbitrariedades son una tras de otra y nadie corrige y menos sanciona, o peor, hay quienes las aplauden, vamos al despeñadero de la democracia.
Precisamente, el mayor crimen cometido por Evo Morales fue ese: haber acabado con la independencia de poderes y sus instituciones. Y de esa demolición sólo él quedó en pié, él, su voluntad y sus deseos.
¡Evo nunca más.! No importa si los candidatos son muchos . La clave está en el electorado. Si concentra su voto, con certeza derrotará al MAS.
Pero, a diferencia de octubre pasado, el próximo 3 de mayo, nuestro voto irá mas allá del voto útil. Tenemos al mismo tiempo que elegir un buen gobierno que construya los cimientos de un sólido régimen democrático , a prueba de dictadores.
Al igual que el gobierno transitorio de Jeanine Añez asumió mandatos específicos (la pacificación, la convocatoria a elecciones y la elección de un nuevo Tribunal Electoral), así también el próximo gobierno tendrá su propio mandato, el de sentar las bases de una sociedad democrática que todavía no la tenemos, prueba de ello es que Murillo hace lo que quiere. Y, por el miedo a Evo, muchos le aplauden.
¡ Cuidado!
Democracia son las instituciones funcionando de acuerdo a lo que manda la Constitución y las leyes. ¿Quién de todos los candidatos o candidatas tiene una verdadera convicción democrática? ¿ quién podrá asumir este imperativo por encima de sus propios intereses? ¿quién tendrá la fuerza personal y política para cumplir mejor con este mandato?
El electorado, casi siete millones de ciudadanos, tenemos tres meses para encontrar una respuesta, es decir, saber por quién vamos a votar.