Por: Amalia Pando.- El ex canciller Diego Pary, actual operador político de Evo Morales Ayma arribó a La Paz procedente de Buenos Aires, dijo: “Bolivia está en crisis”.
¿Para qué lo envió Evo Morales? Para retomar las riendas de su partido. Evo esperaba hacerlo en persona, en el hotel Bauen de Buenos Aires. De mil dirigentes que esperaba apenas llegaron unos pocos, además, y lo peor, los campesinos del MAS de las 20 provincias de La Paz ya proclamaron lacandidatura del desautorizado David Choquehuanca.
Evo con el solo celular no está pudiendo, por eso envió a Diego Pary quien fue sorprendido por la
renuncia de Evo, el pasado 10 Noviembre, cuando se encontraba en Nicaragua. De allí se fue a México y apareció de lugarteniente de Evo siguiendolo en su travesía por Cuba y finalmente Argentina.
Pary retorna tarde a Bolivia. En la bancada del MAS ya se tomaron decisiones. El MAS que controla holgadamente el congreso con dos tercios ya reconoció al Gobierno Constitucional de Jeanine Añez, aprobó la Ley de Convocatoria a Elecciones y eligió al nuevo Tribunal Electoral, con eso basta y sobra. Evo, que ha dado tumbos políticos desde que se fue, últimamente en Buenosaires se autoproclamo como presidente de Bolivia y además pretende enviar un mensaje a la Nación el próximo 22 de enero, fecha que debería culminar su mandato constitucional, debería pero renunció antes y se fue hace casi dos meses.
Al abandonar su cargo e irse en condición de asilado a México dejó automáticamente la Presidencia del Estado Plurinacional, por eso le correspondió la sucesión presidencial, gracias a Dios, a Jeanine Añez.
Ahora, como el cargo ya está ocupado, es de locos que se autoproclame como presidente, pero Evo y sus abogados Kischneristas en Buenos Aires, dicen que sigue siendo presidente, alegando que el congreso no leyó su carta de renuncia. Para qué la iba a leer si ya estaba asilado en México!
Pero, por presiones de Evo y ahora de Diego Pary, Eva Copa, presidenta del Senado y Sergio Choque, presidente de Diputados anunciaron que tras el receso de fin de año, el parlamento considerará la renuncia de Evo con el argumento que es correspondencia obligatoria, dijeron.
¿Qué puede pasar? Nada. Si aceptan la renuncia de Evo Morales, no pasa nada. Y, si la bancada del MAS rechaza la renuncia, es un rechazo extemporáneo, inaplicable porque en Bolivia ya hay una presidenta. En consecuencia, no pasa nada, aunque podrán hacer algo de bulla en Buenos
Aires. Choque sabe que no servirá de nada, por eso pidió a modo de premio consuelo que Evo en caso de no poder llegar al país “lea a través de la redes sociales un mensaje de fin de mandato”.
Bueno, por redes puede decir lo que quiera pero si habla como Presidente del Estado Plurinacional tiene dos posibles destinos: El instituto Psiquiátrico de Sucre o Chonchocoro en La Paz. Por hablar como presidente de Bolivia al inaugurar por teléfono una obra en Tarija se ganó un tercer proceso penal.
Diego Pary está siguiendo esta orientación que parece una locura pero de esa locura quieren hacer
política y para eso llegó Pary, para organizar un safarancho el próximo 15 de enero, fecha en la que coincidirá una marcha de cocaleros de Chapare en La Paz y la consideración en el parlamento de la renuncia de Evo.
No es el comienzo de la contrarrevolución democrática, es a penas la desesperación de un tirano
caído por su propias acciones, fraude electoral, entre otras, y su propia cobardía. Quiere borrar del
calendario el 10 de noviembre de 2019, no se puede, ya fue, forma parte del pasado. Bolivia, a
pesar de Evo, avanza hacia las elecciones del 3 de mayo y tendremos un gobierno
democráticamente electo el próximo 6 de agosto, todo volverá a la normalidad, lo único que estará en crisis será el MAS.