Más de doce misiles cayeron en al menos dos bases aéreas que albergan a soldados estadounidenses en el oeste de Irak. Desde la Casa Blanca informan que Donald Trump sigue de cerca los reportes de ataques.
El Pentágono confirmó la información a través de Jonathan Hoffman, asistente del Secretario de Defensa para Asuntos Públicos.
Dijo: "Está claro que estos misiles fueron lanzados desde Irán y apuntaron al menos a dos bases militares iraquíes que albergan al personal militar y de la coalición estadounidense en Al-Assad e Irbil".