Después del cabildo que realizaron los cocaleros de los Yungas, una marcha numerosa bajó hacia el centro de la ciudad, mientras otra marcha del Conade se concentró en el atrio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Ambas provocaron la peor noche de enfrentamientos entre cívicos y policías que, hasta el momento. Ya hay cinco heridos que fueron evacuados en ambulancias.
Por tercera vez consecutiva los manifestantes esperaron la noche para hostigar la plaza Murillo en ocho esquinas diferentes. Hasta allí llegaron los funcionarios públicos y los mineros afines al gobierno, que no se cansaron de lanzar cachorros de dinamitas contra los manifestantes.
Las calles adyacentes a la plaza Murillo se convirtieron en campos de batalla entre policías y manifestantes, además de los sectores afines al MAS. No hubo tregua, desde las 18:30, cuando la columna que bajó de Adepcoca llegó hasta la avenida Sucre, a dos cuadras del lugar donde se encuentra el Palacio Quemado. Fueron los primeros en enfrentarse y la Policía tuvo que dividir esfuerzos porque los marchistas de Conade llegaron por la avenida Mariscal Santa Cruz.
Todo el centro de La Paz es intransitable, tanto para vehículos de servicio público como para personas que buscan cómo salir de la nube de gas lacrimógeno que lanzó la Policía. Miles de ciudadanos corrían de sur a norte buscando cómo evadir la zona de los enfrentamientos.
#deÚltimo:— RC Noticias Bolivia (@rcbolivia) November 8, 2019
Uno de los heridos del enfrentamiento cerca la #plazaMurillo de la ciudad de #LaPaz denuncia que la policía ayudó a grupos masistas a lanzar dinamitas.
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