El ministro panameño de Ambiente, Milciades Concepción, alertó de que sólo tres de las 10 provincias de Panamá tienen buena cobertura boscosa tras décadas de depredación que han acabado con al menos 50% de los bosques.
Por ello, pide la ayuda de todos para implementar planes de recuperación y vigilancia, como la moratoria que suspendió durante un año los permisos de tala.
En una entrevista con EFE, Concepción reconoce que en Panamá no se cumplen las normas ambientales, que hay que educar desde la primaria en la materia, y que es urgente actuar para detener la deforestación que amenaza con llevar a la rica selva del Darién, patrimonio de la Humanidad y reserva de biosfera, por el mismo camino arrasado del resto del país.
¿Cuáles son los problemas medioambientales más acuciantes de Panamá?
Panamá tiene muchos problemas ambientales y estamos encauzados en resolverlos (...). El primero es cumplir con las normas (...), no se cumplen. Por ello tenemos una deforestación muy grande. El 50 % de los bosques en Panamá se han perdido y con ello la biodiversidad. Un 30% de nuestros suelos que han sido deforestados están estériles. Tenemos que regenerar y recuperar los suelos.
¿Cuando habla de que el 50% de los bosques se han perdido, puede explicar desde cuándo y la causa?
Desde 1950, desde esa década se ha visto que está creciendo la deforestación (...). Entonces se tenía casi 90% de cobertura boscosa, se fue degradando tanto que en 2012, que es el último informe que se tiene, prácticamente se tenía un 50% menos (...).
Sólo tenemos una buena cobertura boscosa en Darién, Colón y Bocas del Toro. En Darién, tenemos un 80% de la cobertura boscosa, por eso estamos enfocados en tareas urgentes y con la sociedad en general para rescatar los bosques de Darién y también de Bocas del Toro, para que esa cobertura de la que gozamos no sea deteriorada y llegue a los niveles alarmantes del país.
El 80% de la superficie de la provincia de Darién es bosque. ¿Cuánto se ha perdido en Darién por deforestación?
El 20% de la provincia de Darién ha sido desforestada en los últimos siete años. Alrededor de 8,2 hectáreas diarias en Darién se están destruyendo.
¿Eso es mucho?
Es bastante, es demasiado. Son más de 3.000 hectáreas al año sólo en la provincia de Darién.
Y esa destrucción, ¿quién la propicia?
Todos los estudios nos indican que el 90% de la tala de los bosques en Darién es por la tala rasa, es decir, producto de la ganadería y la agricultura. Un máximo de 10% es por la tala de aprovechamiento de la madera del bosque, en la que también hubo mucho desorden en los años anteriores (con los permisos), lo cual nosotros vamos a corregir.
Ese 80% de la cobertura boscosa en Darién, sobre todo, está destinada a áreas indígenas y a la reserva forestal, a las áreas protegidas. En las áreas que no son indígenas y ni áreas protegidas es donde básicamente se ha destruido ese 20%.
¿Cómo están enfrentando el problema del Darién?
Ya hemos emitido una resolución de una mora por un año prohibiendo los permisos (de tala) nuevos y controlando los permisos otorgados en administraciones pasadas, de tal manera que se cumplan las normas de extracción sostenible.
Los de Darién no son los únicos bosques que se están arrasando en Panamá, entonces.
Es a nivel nacional, entonces esta resolución que declara una mora es a nivel nacional (...). Estamos siendo muy verticales en la aplicación de las normas ambientales. Tenemos todo el apoyo de la Policía Nacional, del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
¿Qué impacto esperan de esta prohibición por un año en la entrega de permisos para la tala cuando la mayoría de la tala que depreda es ilegal?
La resolución no sólo establece el control de los permisos legales y la suspensión, sino también vamos a hacer toda una organización y coordinación con los municipios, con los estamentos de seguridad, y de hecho ya se está haciendo.
En Darién y en Bocas del Toro ya se ha agarrado in fraganti a muchas personas con motosierras derribando bosques, se les ha decomisado todo ese equipo y han sido puestos a órdenes de los fiscales ambientales
Dentro del Ministerio del Ambiente se les ha iniciado procesos administrativos que básicamente incluyen multas.
Pero también conlleva a organizar a la sociedad para que todos defendamos nuestros recursos naturales (...).
El Ministerio de Ambiente, con 1.700 funcionarios, es decir solo, no lo puede hacer. Nosotros lideramos la gestión ambiental (...), queremos trabajar en equipo porque al país lo tenemos que salvar todos ambientalmente.
//EFE//