Por: Carlos Toranzo - Analista Político
Cuando se miente cotidianamente, sin siquiera sonrojarse, es que se han perdido los valores, quiere decir que quien actúa así no posee el mínimo de ética.
En la ONU dijo que actuaron rápidamente y de manera efectiva contra los incendios. Esa es una mentira demasiado grande que no se la creemos los bolivianos.
Dijo que ya se están apagando todos los fuegos, de nuevo mentira, pues los incendios continúan.
Afirmó que la quema de los bosques se debe a la mercantilización de la tierra. Pero, es él quien lleva el estandarte de la mercantilización de la tierra en favor de los interculturales-cocaleros y de la burguesía agropecuaria de Santa Cruz.
Dijo que las causas estructurales del cambio climático son el lujo, el consumismo y el lucro. Quien afirma eso tiene dos helicópteros para ir de la residencia a la Casa del Pueblo, posee ocho autos de lujo que lo escoltan, bebe Johnnie Walker etiqueta azul, viste ropa excesivamente cara, posee un avión de lujo, un museo para ensalzar su figura. Fomenta el lucro en favor de cocaleros y de la burguesía cruceña depredando el bosque. Su “modelo” se basa en el incremento exponencial del consumismo.
Decir tantas mentiras juntas que van contra la verdad que todos conocemos implica una sola cosa: cinismo.