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La ayuda financiera destinada por el G-7 para combatir los incendios forestales en la Amazonía de Brasil excluye el aporte de Francia, el que será destinado "a otros países amazónicos", según precisó la Cancillería chilena.
La aclaración llegó después que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, reafirmara este lunes que no aceptaría "limosnas de ningún país del mundo con el pretexto de preservar a la Amazonía".
En un comunicado, el gobierno de Chile informó que "ya están en la Amazonía y a disposición del gobierno brasileño, dos aviones AT108 especializados en el combate a incendios forestales, con capacidad de 3.000 litros ofrecidos por el presidente (Sebastián) Piñera para combatir el fuego en la Amazonía", mientras que otros "dos aviones adicionales, de las mismas características, serán enviados en los próximos días".
El financiamiento para esta movilización de recursos provenía de los fondos prometidos por el G-7. Sin embargo, Chile aclaró posteriormente que "la ayuda financiera otorgada por Francia será destinada a los demás países amazónicos que lo han solicitado".
En ese sentido, el gobierno de Emmanuel Macron anunció que un equipo de la seguridad civil partirá este martes a Bolivia. Se tata de seis militares expertos en incendios, logística, transmisiones y operaciones terrestres. Un experto aeronáutico se sumará esta semana al equipo, que estará basado en Santa Cruz.
Tras participar como país invitado de la última reunión del G7 (conformado por Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Italia, Alemania, Francia y Canadá), el presidente chileno Sebastián Piñera se alzó con el rol de coordinador de los 20 millones de dólares prometidos para el combate de los incendios forestales en la Amazonía.
El gobierno de Bolsonaro ha supeditado el recibimiento de la ayuda de los países del G7 a que Macron se retracte de declaraciones en las que mencionó una posible internacionalización de la Amazonía brasileña, una región esencial para el equilibrio climático del planeta.
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