Los "Supertanker" que se movilizan por tierra, esta conmovedora fotografía que circula en las redes sociales lo dice todo, salvan la poca vida silvestre que queda en medio de las llamas que generó el incendio forestal que se inició hace semanas atrás y que se salió de control, arrasando todo a su paso. Esta ave que huyó del que antes era su hábitat, es auxiliada por dos voluntarios, así como ellos hay muchos y son anónimos.
El fuego terminó con más medio millón de hectáreas, dónde había diversidad de especies de flora y también fauna en sus más de 500 especies, dicen algunos expertos medioambientalistas.
Arriesgando sus vidas, decenas de voluntarios se trasladaron hasta la zonas del desastre, Roboré y la Chiquitania, con pocos equipos y con mucha voluntad le hicieron frente al fuego. Ellos fueron los primeros en acudir al llamado de auxilio.
Después de largas jornadas de trabajo, apenas reponen fuerzas vuelven ahuyentar el fuego que amenaza a los municipios de la región. No reciben reconocimiento y fueron al lugar del desastre armados de su experiencia y valentía, les prestan poca ayuda, pero eso no los desanima para seguir en sus tareas.
Ese es el testimonio Alejandro Castillo Vasquez, un voluntario que viene trabajando en la zona hace 10 días.