Aduana Bolivia ordenó el repliegue de todo su personal en Pisiga por enfrentamientos con más de 50 contrabandistas, en complicidad de algunos pobladores. El conflicto se inició por la quema de casetas de acopio de contrabando y la incautación de 3 vehículos.
Amparo Ballivián comunicó que se cerró la frontera por razones de seguridad a raíz de este hecho que también habría movilizado a los habitantes del lugar quienes agredieron a los funcionarios de entidad que realiza en control de contrabando.