La crisis política en Puerto Rico dio un nuevo giro el martes, luego de que un juez emitió órdenes de registro para los teléfonos celulares de funcionarios del gobierno vinculados con un chat en línea que desencadenó la crisis política más reciente en el territorio de Estados Unidos.
El portavoz del Departamento de Justicia Territorial, Kelvin Carrasco, dijo el martes que las órdenes fueron aprobadas anoche y que eran válidas para los que aún no han entregado sus teléfonos. No identificó a los funcionarios y se negó a hacer más comentarios debido a que la investigación está en curso.
La decisión de emitir las órdenes se da después de protestas masivas que exigen la expulsión del gobernador Ricardo Rosselló, quien participó en una charla en línea -ofensiva y obscena- entre él y sus asesores. Esa conversación se filtró y desencadenó la crisis actual. El grupo también insultó a las mujeres y se burló de los electores, incluyendo a las víctimas del huracán María.
La crisis política ha alcanzado tal punto que muchos se preguntan cómo es que Rosselló podrá seguir gobernando la isla ante las exigencias por su renuncia.
"Si el pueblo quiere que él renuncie, pues el deber de él como gobernador es renunciar, porque el pueblo es el que elige”, declaró Alexander Ortiz, un estudiante universitario de 18 años de edad originario de Gurabo.
Rosselló se aferró al cargo el lunes en la noche luego de la que parece haber sido la mayor protesta en casi dos décadas en la isla. En declaraciones a la televisora Fox News, el dirigente afirmó que ya se había disculpado por la filtración del chat, pero los puertorriqueños siguen insatisfechos y aseguran que continuarán manifestándose hasta que abandone el cargo, sin importar el tiempo que tome.
El martes, Rosselló emitió un comunicado ofreciendo un tono más conciliador.
“Cuando una parte habla con legitimidad, la otra es responsable de escuchar atentamente. El pueblo está hablando y me toca escuchar. Han sido momentos de total reflexión y de tomar decisiones que se van ejecutando según las preocupaciones del pueblo de Puerto Ricoy sus mejores intereses”, dijo el gobernador.
"Somos capaces de aguantar lo que sea", dijo Francisco Javier Díaz, un ingeniero químico de 30 años de Corozal, una localidad del centro del país. "Tenemos el poder y la resiliencia. La verdad es que estamos cansados".
El martes se cumple la 11ma jornada consecutiva de protestas, mientras los allegados al gobierno de Rosselló siguen renunciando. Incluso su propio padre, el ex gobernador Pedro Rosselló, dejó sus cargos en el Partido Nuevo Progresista y canceló su membresía, en un serio revés para los miembros de la facción política.
Por su parte, Ricardo Rosselló dijo que no dimitirá y recordó que ya anunció que no se presentará a la reelección en el 2020 y que dejó la presidencia de su partido.
El mandatario justificó su decisión alegando que así puede centrarse en sus deberes, refiriéndose en parte a la lucha contra la corrupción y a la supervisión de las labores de reconstrucción del paso del huracán María.
//El Comercio//