Manifestantes antigobierno ocuparon el principal recinto del Parlamento de Hong Kong en la noche del lunes, pintaron gratifis en sus paredes y desplegaron una bandera de la época colonial británica en el podio, comprobó un periodista de la AFP en el lugar.
Cientos de manifestantes comenzaron este lunes a entrar en la sede del Consejo Legislativo (parlamento) de Hong Kong tras destrozar las barreras y las puertas del edificio, según constató EFE.
Tras pasar más de cuatro horas intentando echar abajo la entrada del edificio con barras de acero, ladrillos o piedras, los manifestantes consiguieron acceder al interior pasadas las 21.00 hora local (13.00 GMT).
En las cercanías de la sede parlamentaria, donde más de 10.000 personas llevaban varias horas concentradas esperando a que destruyesen las puertas, no había presencia policial, pese a que las autoridades habían negociado con los organizadores de la protesta que el recorrido de la manifestación no pasara por la zona en cuestión.
Tampoco había efectivos policiales dentro de la sede parlamentaria, donde muchos de los manifestantes descargaban su ira rompiendo el mobiliario y haciendo pintadas.
Los agentes que se encontraban dentro del edificio se retiraron en cuanto entraron los manifestantes.
Los asaltantes, ataviados con cascos y máscaras antigas, destrozaron varias de las entradas del complejo y fueron entrando en las diferentes estancias, incluido el salón de plenos en el que se reúnen los diputados.
Las manifestaciones reflejan el temor de los habitantes de Hong Kong ante la creciente influencia del gobierno de China con la ayuda de líderes del mundo de las finanzas en la ciudad.
En la madrugada del lunes, grupos de jóvenes encapuchados ocuparon y bloquearon las tres principales arterias de Hong Kong con barreras metálicas.
En las calles adyacentes, Sam Mu, un artista, enarbolaba banderas negras. "Es el símbolo de la caída de nuestra ciudad", afirmó. "Las libertades de nuestra ciudad menguan. Nos dirigimos hacia el autoritarismo".
//El Comercio//