Las empresas estatales no ganan , pierden, excepto algunas que si tienen sentido económico como YPFB y Comibol. Aquellas que no tienen sentido, el país las debe cargar sobre sus espaldas y sus bolsillo para mantener o prolongar su existencia.
La gran mayoría de estas empresas que no generan ingresos, se instalaron sin ningún estudio de mercado y prefactibilidad.