La fiscalía de Suecia ha decidido reabrir el caso de violación y abusos sexuales contra Julian Assange, recién sentenciado a 50 semanas de cárcel en el Reino Unido y pendiente de extradición a Estados Unidos, donde se le reclama por undelito de "intrusión informática" en complicidad con la ex soldado Chelsea Manning.
La reapertura del proceso en Suecia puede complicar en última instancia la extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, que siempre consideró las acusaciones de abusos sexuales contra él en el 2010 como una "trampa".
La insistencia de los abogados de una de sus dos acusadoras ha servido sin embargo para reabrir el caso, que fue archivado en el 2017, cuando Assange se encontraba encerrado en la embajada de Ecuardor en Londres para evitar la deportación. Su detención en abril ha servido sin embargo para "alterar las circunstancias", según ha concluido la fiscalía sueca, que puede librar a partir de ahora su propia batalla legal para intentar lograr también la extradición.
El fundador de WikiLeaks se encuentra encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belrmarsh, al sur de Londres, donde cumplirá previsiblemente las 50 semanas de condena por violar la condiciones de su libertad condicional en el 2012, cuando se refugió en la embajada ecuatoriana y pidió el asilo político (que le fue concedido por el entonces presidente Rafael Correa).
Su detención, al cabo de casi siete años de encierro, fue posible tras el levantamiento del asilo y el acuerdo con las autoridades británicas por parte del presidente Lenín Moreno, criticado por Correa como "el mayor traidor en la historia de Latinoamérica".
El proceso de extradición a Estados Unidos se inició entre tanto la semana pasada. Por videoconferencia desde la cárcel, Assange trasmitió un mensaje inequívoco: "No me rendiré". La siguiente vista judicial está fijada para el 30 de mayo y el proceso podría durar varios meses.
Su abogados temen que la justicia norteamericana presente contra él nuevos cargos, más allá del delito de "intrusión informática" contra los sistemas del Ministerio de Defensa para obtener miles de documentos sobre la guerra de Irak y de Afganistán, que conlleva inicialmente una pena de cinco años de cárcel. Assange ha confesado más de una vez su temor de poder ser condenado a muerte por la revelación del información clasificada.
Fuente: El Mundo