Los ll'unkus generan efectos mediatos, sobre la economía y la política, "el zalamerio tiene efectos desastrosos", dice Diego Ayo. La hipótesis del polítólogo es que toda la existencia de un palacio, de un museo, del agotamiento de las Reservas Internacionales, del despilfarro de la bonanza y del endeudamiento gigantesco, no responde a un programa socialista, no responden a temas estructurales, sólo responde a una relación entre un "Narciso" (Evo Morales) y un sicofante (Luis Arce), una relación enfermiza con efectos mediatos sobre un país entero.
Ayo dice que hemos construido un modelo económico, cuyo nacimiento es mucho más personal y es mucho menos complejo, es simplemente un funcionario de quinto nivel en el neoliberalismo, que trabajaba en el Banco Central junto a otros muchos. "De pronto subes a la nube de haber estado bajo tierra básicamente, tu gran objetivo es quedarte en la nube y si permanecer en la nube significa tirar un país por la borda, lo vas a hacer para darle gusto al jefe". Luis Arce, más que un ministro es una nodriza, señala Ayo.