El drama de la salud y el drama de la justicia es el pan de cada día en Bolivia. Amalia Pando dio cifras preocupantes de las carencias en la atención principalmente a la población infantil que es víctima de la desnutrición, de atención medica oportuna agravada por la pobreza en la que se encuentran los centros médicos en el país.
La justicia no esta lejos de una realidad que el país vive, presos sin pruebas contundentes, operadores de justicia involucrados en hechos de corrupción junto a abogados y policías también cuya obligación es proteger a la población, por el contrario atenta contra ella, haciéndose cómplice de la delincuencia, es parte de la historias de terror que vive el país.