Por: Amalia Pando |
Para el próximo 1 de mayo la COB espera recibir del gobierno un nuevo incremento salarial. “Jamás vamos a renunciar a este derecho”, declaró el secretario ejecutivo Juan Carlos Huarachi quien anunció un próximo ampliado para aprobar un pliego petitorio y el porcentaje del incremento a negociar.
A su vez Luis Barbery, presidente de la Confederación de Empresarios Privados, dijo que un incremento en este año de recesión y Covid-19, es un utopía. La tarea es recuperar el empleo y las empresas, dijo.
Al mismo tiempo, hizo notar que los decretos de incremento salarial solo benefician al 25 % de los trabajadores que tienen un empleo formal, en una empresa formal.
Lo más probable es que Luis Arce se incline a favorecer a la COB y decrete el incremento solicitado que también subirá el déficit fiscal y el desempleo .
El último incremento decretado en el país se registró en 2019 cuando el mínimo subió a 2,122 bolivianos equivalentes a 304 dólares, monto que está entre los más altos en la región.
VENEZUELA Y CUBA
1,98 dólares es el salario mínimo en Venezuela, es Inimaginablemente bajo. Fue fijado el 30 de noviembre pasado y desde entonces la espiral inflacionaria devoró lo que le quedaba de capacidad adquisitiva.
En Cuba, a partir del pasado 1 de enero entró en vigencia una política económica de apertura al capitalismo y de estabilidad monetaria, muy parecido al decreto 21060 que aplicó en Bolivia Víctor Paz Estenssoro y Goni Sánchez de Lozada en 1985.
El salario mínimo era de 17 dólares y subió a 87 dólares. Sin embargo los precios que buscan ubicarse en un nivel real, sin subvenciones, se incrementaron hasta en un 500 %, quitándole a los nuevos salarios toda su capacidad adquisitiva.
“Un triste pan cuesta 20 veces más “, se queja una mujer entrevistada por la BBC. Por el servicio de agua se pagaba 1.20 pesos cubanos, subió a 7 pesos. La luz, de 423 pesos a 1,391. Los pasajes de avión de 270 a 1,350. Medicamentos como la Azitromicina subió de 11 pesos a 150.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-55743650?xtor=AL-73-%5Bpartner%5D-%5Bflipboard%5D-%5Bheadline%5D-%5Bmundo%5D-%5Bbizdev%5D-%5Bisapi%5D
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/un-triste-pan-cuesta-20-veces-mas-el-reclamo-de-los-cubanos-por-la-inflacion-nid30012021/
OTROS PAÍSES
En Chile se espera al mes de abril para una nueva negociación salarial. En 2020 se fijó el mínimo en 438 dólares.
En Ecuador el salario mínimo está fijado en 400 dólares. En noviembre pasado el gobierno aprobó un bono de 60 dólares para los que perciben ese mínimo y de 100 dólares para aquellos que perdieron su empleo.
En el Uruguay, el año pasado se fijó el salario mínimo en 382 dólares y el incremento para este año estará alrededor del 3 %.
En el Perú el último Incremento data de 2019 cuando el mínimo subió a 258 dólares.
En Argentina, el mínimo está fijado en 265 dólares y en octubre pasado se decretó un incremento del 28 % a pagar en 3 cuotas, la última fijada para el próximo 1 de marzo. Incrementos que hacen agua por el imparable nivel inflacionario.
Brasil: los trabajadores que perciben el mínimo, que son los menos, recibirán este año 4 dólares de incremento, de 204 a 208 dólares.
ESPECTATIVAS PARA EL 2021
En tiempos de una brutal crisis económica y sanitaria como la que vivimos hoy en el mundo entero defender el empleo se convierte en prioritario, por encima de las expectativas de mejoras salariales.
Esta crisis es aún peor que la peor del año 1929, por el COVID-19 que ha dejado, junto a los dos millones de muertos, muchos otros millones en la pobreza y el desempleo. A liquidado por completo sectores enteros de la economía como el turismo, la hotelería, aviación, y tantos otros.
La recuperación de la economía y el empleo solo es posible si los gobiernos logran aplacar los efectos del COVID-19 mediante las vacunas, el fortalecimiento del sector salud y la disciplina social.