Por Zulema Alanes B. Foto: Página Siete.-
Por segundo día consecutivo, este domingo, La Paz encabezó las cifras de contagios por coronavirus a nivel nacional, con 733 casos positivos. Los contagios no cesaron y, al final de una semana con cuatro días de cuarentena rígida, sumaron 2.719.
Ferias de El Alto sin distancia social y pocos barbijos. Foto Lider.
“Somos una sociedad suicida”, sentenció el médico salubrista Alberto De La Gálvez y, advirtió, que ya queda poco por hacer “todo lo que se hizo no está dando resultados por la indisciplina y el comportamiento de la gente que incumple las medidas”.
El coronavirus sigue en constante ascenso en todo el país y la curva parece que no va a bajar “no sabemos por cuanto tiempo”, dijo a Cabildeo Digital. Para el caso de La Paz no se arriesgó a hacer proyecciones, “con más de 700 casos en dos días consecutivos es difícil hacer proyecciones, lo único claro es que el aplanamiento está cada vez más lejos”.
Transporte sin protección. Foto: Página Siete.
Pero no dudó cuando afirmó que “los asintomáticos y sintomáticos leves son los que provocan este descontrol porque salen de sus casas, se reúnen con amigos, juegan fútbol, asisten a ferias, marchas y concentraciones”.
Y a más de 2.500 km de distancia, en Colombia, Salim Matar Velilla, doctor en microbiología, fue aún más contundente y aseguró que, aunque es duro afirmarlo, “los asintomáticos que no creen tener la enfermedad están asesinando a sus familiares porque están infectando a otros que si pueden morir”.
Según el científico colombiano el virus ha acelerado su capacidad de contagio, porque “está encontrando a las personas más vulnerables, que por razones culturales no creen que se contagiarán y no cumplen las medidas preventivas”.
Dijo que los países de Sudamérica están bajando su cantidad de contagio a excepción de Bolivia y Colombia y detalló que “Chile lleva 15 días bajando el número de casos, lo mismo que Perú, mientras que Ecuador aplanó la curva de forma definitiva”, y pronosticó que “estamos empezando apenas y nos quedan, a mi manera de ver, tres meses de ascenso para llegar al pico y empezar a caer».
Estimó que el descenso de los contagios podría iniciarse en octubre. “El escenario positivo que puedo compartir es que vamos a tener un diciembre más tranquilo que lo que estamos viviendo en estos momentos, aunque en epidemiología y en medicina no hay nada escrito”, precisó.
SÁLVESE QUIEN PUEDA, EL SISTEMA DE SALUD HA COLAPSADO
Muertos en el patio del Hospital Obrero.
A medio día de este domingo, se reportó que una persona sospechosa de Covid-19 murió en la calle 13 de Calacoto, en la zona sur de La Paz y la División de Homicidios de la FELCC informó que, esta semana, recogió entre 15 a 20 cadáveres día en plena vía pública, aunque por falta de pruebas no pudo verificar si murieron por coronavirus. Durante la semana, médicos de diferentes hospitales circularon mensajes pidiendo la dotación de oxígeno para salvar la vida de sus pacientes críticos. En el Hospital del Norte de El Alto los enfermos críticos pidieron ayuda al personal de salud para despedirse de sus seres queridos por videollamadas. El viernes circularon imágenes con los restos de al menos cinco fallecidos por Covid-19 en camillas, en el patio del Hospital Obrero de La Paz.
El último adiós grabado en el Hospital del Norte, El Alto.
“La Caja ha colapsado, no es la excepción en medio del colapso de todo el sistema de salud del país, y quedan pocas opciones para ampliar la capacidad de atención a los pacientes por Covid-19” admitió Guillermo Cuentas, el exministro de Salud que integra el directorio de la Caja Nacional de Salud (CNS).
Dijo a Cabildeo Digital que “la situación es trágica, no hemos podido controlar la tasa de ataque” y, aunque consintió que se cometieron errores en la gestión de la pandemia, apuntó al comportamiento de la población como la causa mayor del cuadro que actualmente vive Bolivia como consecuencia de la explosión de contagios por Covid-19.
Marchas constantes hacia en centro de La Paz. Foto: Kandire.
Cuentas recordó que “sabíamos que el sistema no iba a resistir el embate de la pandemia, ocurrió a nivel mundial, Bolivia no iba a ser la excepción”, y dijo que “se decretó la cuarentena, pero se incumplió, la gente cobró sus bonos sin barbijos y sin guardar la distancia social, provocó tumultos, desafío los controles policiales y militares, generó todas las condiciones para el contagio”.
Aun más, ante el contagio “la gente reaccionó con la negación, los pacientes llegaron a los hospitales negando su sintomatología y contagiaron a médicos, enfermeras y a pacientes con otras patologías; y quienes ya no podían ocultar los síntomas, buscaron atención médica a los cinco, seis, siete días, con insuficiencia respiratoria, con cuadros graves y críticos, algunos no pudieron pasar el umbral de los hospitales y murieron en la calle”.
Cuentas anunció que, ante el colapso, esta semana la CNS La Paz, ampliará la capacidad de atención de atención a los pacientes Covid-19, no sólo en la infraestructura propio sino en el Complejo Hospitalario de Miraflores y en un hospital de convenio, asimismo, contratará infraestructura hotelera para habilitar centros de aislamiento para sus asegurados, pero estamos advertidos que “todas las medidas serán insuficientes si no cambia la actitud de la gente”.
Por separado y sin excusar a quienes tienen a su cargo la gestión de la crisis sanitaria, Alberto De La Gálvez, coincidió con el diagnóstico de la situación. Dijo que “El problema es que varias de las cosas que se están haciendo no están dando resultado” y recordó que La Paz fue el primer departamento que dispuso tempranamente de hospitales centinela y de un centro de aislamiento para sospechosos de Covid-19, llevó a cabo rastrillajes, desplegó múltiples recursos para controlar el cumplimiento de la cuarentena, “pero esas medidas han sido insuficientes y, puestas en la balanza frente a lo que hace la población, resultan poco a medianamente efectivas, cada vez hay más gente que incumple las medidas, y hace que el virus se disemine cada vez más en la comunidad”.
En ese contexto, aseguró que “el aplanamiento de los contagios está cada vez más lejos” y se mostró pesimista porque en su criterio a esta altura “no hay medidas que puedan controlar la explosión, excepto las ya recomendadas: lavado de manos, uso de barbijos y distanciamiento social”.
¿SE IMAGINAN SI EL PERSONAL DE SALUD ABANDONA LOS HOSPITALES?
En medio de ese panorama, está circulando un manifiesto a la ciudadanía atribuido a los médicos que reitera que “no hay espacios ni insumos en las áreas designadas para atender pacientes con coronavirus” y preguntan “¿Qué pasaría si ante la inconciencia de la gente y de las autoridades todo el personal de salud decidiera abandonar los hospitales?”.
Apuntan a las autoridades que no atienden la provisión de equipos, suministros e insumos de bioseguridad en los hospitales, pero también cuestionan la indisciplina y la conducta imprudente e irreflexiva de la gente que no sólo no cuida de sí misma, sino que pone en riesgo la vida de sus propios familiares y del personal de salud.
Lamentan la muerte de sus colegas – médicos, enfermeras, trabajadores en salud– y advierten que los que aun están en la primera línea de batalla contra el coronavirus están “agotados física y mentalmente, pero, sobre todo, decepcionados”.