La reacción violenta y organizada de ciertos grupos afines
al MAS que sembraron terror en la población, propiciaron la intervención
policial y militar, y dejaron muertos y heridos además de desabastecimiento de
carburantes y alimentos en varias ciudades del país, configuran una situación
que exige proyectar el control ciudadano del poder público, según Susana
Eróstegui y Dino Palacios.
En representación de una coalición de 68 organizaciones No
Gubernamentales, se pronunciaron por propiciar acciones a fin de preservar la
vida y encaminar la realización de nuevas elecciones nacionales democráticas y
transparentes.Ante la impronta de Evo Morales desde su autoexilio, anunciaron “una campaña de esclarecimiento internacional” porque la renuncia de Morales fue voluntaria y la reacción violenta que sembró terror en la población fue producto de la acción de grupos afines al MAS.