Las brigadas de distintos grupos de bomberos trabajan en San José de Chiquitos, Concepción, San Matías y Roboré en emergencias por incendios forestales que no se han logrado apagar completamente.
Una de las principales dificultades es el clima, pues el ambiente seco, la falta de lluvias y la intensidad de las ráfagas de los vientos favorecen a que el fuego se propague.
El responsable de la Unidad Forestal de la alcaldía de San José de Chiquitos, Erwin Padilla, detalló que en la comunidad Quimome se atiende desde el viernes un incendio con personal del municipio, de la Gobernación cruceña y con apoyo de funcionarios de las áreas protegidas de Laguna Concepción y de Santa Cruz La Vieja, y aún no se logra aplacarlo del todo. “No se ha logrado controlar completamente porque a diez kilómetros de la carretera hay una serranía de difícil acceso”, explicó.
También, a la comunidad Tapera ayer se tuvo que volver a enviar personal pues el incendio controlado hace tres días se reactivó debido a los fuertes vientos.
Dentro del municipio, las imágenes satelitales dan cuenta de un incendio en la comunidad La Ramada. Padilla detalló que a esta zona, por falta de personal y porque es de difícil acceso no se desplegó personal. “Estamos en emergencia porque se logra apagar en un lugar y al momento ya hay otro en otra zona”, sostuvo.
La secretaria departamental de Medio Ambiente, Cinthia Asín detalló que igual hay un incendio activo en la comunidad Alta Vista del municipio de Concepción.
En San Matías, el director de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente, Denis Henry Villarroel indicó que desde el martes se registran incendios en las comunidades de San Antonio de la Totora y San Joaquín. Por la próximidad, la humareda es visible desde la zona urbana del municipio, lo que mantiene en alerta a los vivientes. Personal municipal y del Ejército trabajan con mochilas y cortafuegos en la zona. Villarroel detalló que hay al menos tres incendios activos dentro del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI), San Matías.
En Roboré la situación mejoró en las últimas horas, los incendios en la zona de San Lorenzo y Naranjo están controlados, aunque aún no apagados completamente. Este municipio sigue siendo el que tiene mayor afectación, 3.000 hectáreas entre bosques y pastizales. El responsable de la Unidad Forestal Municipal, Rudy Vargas, dijo que entre los daños también se contabilizan varios kilómetros de fibra óptica de una telefónica.
Asín enfatizó que la chiquitanía concentra el 70% de los incendios reportados a la fecha, en esta zona se trabaja con mochilas y cortafuegos pues aún no se requirió intervenciones con equipos más grandes. De acuerdo con el reporte también hay incendios activos en San Ignacio de Velasco y Puerto Suárez, pero no son de magnitud.
En el informe del Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satic) en los tres primeros días de agosto se registran 562 focos de quema. De estos, en las primeras horas de ayer 57 fueron reportes nuevos y 87 persistentes mientras que todo el viernes se registraron 260 focos.
En lo que va del año se contabilizan 10.423 focos de quema. Un dato alarmante es que apenas se ingresó a la época alta de chaqueos y ya suman 72 emergencias por incendios, mientras que el pico es 175 en 2016. Asín agregó que este año no se reportan personas lesionadas ni daños a viviendas.
//El Deber//