Colombia restringirá desde este sábado 23 de febrero el paso de personas por los cuatro puentes internacionales que conectan a ese país con Venezuela para facilitar el ingreso de ayuda humanitaria al país petrolero. La mayor parte de esa ayuda fue enviada por Estados Unidos y gestionada por el presidente encargado del país caribeño Juan Guaidó.
El director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, afirmó en un comunicado de su despacho que la decisión afecta a los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, La Unión y Tienditas.
"La idea es que solo se encuentren en el puente aquellas personas que van a participar en la movilización de las ayudas. Somos conscientes de los inconvenientes que esta decisión puede ocasionar, pero le pedimos tanto al pueblo venezolano, como colombiano, su comprensión y colaboración", afirmó Krüger.
Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander, está comunicada por el puente internacional Simón Bolívar con la ciudad venezolana de San Antonio, en el estado Táchira.
El puente Francisco de Paula Santander une a Cúcuta con la localidad de Ureña, al igual que el de Tienditas, terminado en el 2016 y nunca puesto en servicio, y en cuyo lado colombiano está almacenada la ayuda humanitaria para el país caribeño.
Un cuarto puente en la zona, el de La Unión, es una estructura más pequeña entre las localidades de Puerto Santander (Colombia), vecina a Cúcuta y la venezolana de Boca del Grita.
La restricción empezará desde las 05:00 hora local del sábado (10:00 GMT) y se extenderá hasta la medianoche del mismo día (05.00 GMT del domingo).
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), Eduardo José González, afirmó hoy en una rueda de prensa que han llegado al centro de acopio de Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo de Colombia con Venezuela, unas 600 toneladas de ayuda humanitaria.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de 6 años que juró el presidente Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, asegura que el país atraviesa una "emergencia humanitaria compleja" y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
Juan Guaidó viajó 800 kilómetros por tierra el jueves desde Caracas, acompañado por 77 legisladores de la Asamblea Nacional dominada por la oposición, dijo a periodistas Edgar Zambrano, vicepresidente del Parlamento.
El gobierno de Maduro niega que haya una crisis humanitaria en el país y ha dicho que los militares permanecerán apostados a lo largo de las fronteras para evitar posibles incursiones.
En una teleconferencia con militares, Maduro anunció el jueves un cierre del paso hacia Brasil.
El Gobierno Brasileño informó por medio de un portavoz que tenía previsto continuar con la operación de llevar ayuda humanitaria hasta los límites con Venezuela, pese a la decisión de Maduro.
Las medicinas y alimentos quedarán en la población de Pacaraima a la espera de los venezolanos encargados de trasladarlas, según el portavoz de la presidencia de Brasil.
Las autoridades de Venezuela también cerraron esta semana por tiempo indefinido las fronteras marítima y aérea con las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire, que están frente a las costas occidentales de Venezuela.
En San Cristóbal instalaron un punto de apoyo para que los voluntarios que van a la frontera, a unos 39 kilómetros, puedan hidratarse.
Miles de venezolanos cruzan a diario la frontera con Colombia en busca de medicinas y alimentos escasos en su país. La mayoría regresa, pero muchos forman parte del éxodo forzado por la crisis, estimado por la ONU en 2,3 millones de personas desde el 2015.
- Sumando apoyos -
Guaidó convocó a manifestaciones el sábado para acompañar las caravanas y pedir un gobierno de transición y elecciones libres. Maduro, igualmente, llamó a sus seguidores a marchar ese día en todo el país.
Once funcionarios diplomáticos y consulares venezolanos en Estados Unidos declararon su respaldo a Guaidó, dijeron el jueves representantes del líder opositor.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, viajará el lunes a Colombia para expresar apoyo "inquebrantablee" del gobierno de Donald Trump a Guaidó, anunció el jueves la Casa Blanca. El representante especial para Venezuela, Elliott Abrams, lo hará el viernes a para apoyar la entrega de asistencia.
El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, consideró el jueves ante la AFP que las amenazas de intervención militar estadounidense en Venezuela son sobre todo "retóricas" y que su ejecución "no tendría sentido".
//El Comercio//