Por: Zulema Alanes B. |
“¿Están esperando muertos?” cuestionó un vecino y fue seguido por un coro de voces que repudió la represión policial contra las bases cocaleras en otra jornada violenta que se extendió varias cuadras a la redonda de la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), afectando varias viviendas de la zona de Villa El Carmen.
Dirigentes vecinales declararon estado de emergencia, se organizaron en vigilia y anunciaron que levantarán barricadas para impedir que la Policía avance hacia las calles aledañas a la sede de los cocaleros disparando granadas de gas y balines.
La octava jornada de violenta represión policial instruida por el gobierno de Arce para evitar que los cocaleros retomen el control de su sede, terminó con al menos seis heridos y 15 aprehendidos, varias personas asfixiadas y varias casas afectadas por los ataques de la Policía.
UN EDIFICIO EN LLAMAS Y UNA CLÍNICA GASIFICADA
En una jornada por demás violenta, la Policía disparó a diestra y siniestra provocando el incendio de uno de los pisos de un edificio ubicado en la zona de Villa El Carmen y, casi simultáneamente, a unas cuadras los proyectiles traspasaron las ventanas de las habitaciones de dos internos de la clínica San Francisco de Asís.
En medio de los enfrentamientos, un edificio ardió en llamas. El propietario y los vecinos aseguraron que la detonación de varios explosivos provocó el siniestro.
Los habitantes del inmueble denunciaron que varias granadas de gas provocaron el fuego. El propietario del departamento que resultó más afectado declaró a Red Uno que cinco artefactos fueron lanzados por la policía.
“Con esto nos han lanzado al departamento (…) es una granada de gas. Si no la hubiese apagado con agua, todo mi departamento se hubiese quemado”, informó el dueño del departamento al tiempo que mostraba lo que quedó de uno de los artefactos.
El hecho colmó la paciencia de los vecinos que se enfrentaron a una patrulla de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y exigieron que abandonen la zona. Las arengas contra los policías subieron de tono, y un grupo de mujeres fue reprimida con gases cuando intentaba bloquear el paso de efectivos de la UTOP que se lanzaban a la pesca de los cocaleros movilizados
Y en lo más álgido del enfrentamiento se produjeron las primeras bajas entre los cocaleros que se vieron obligados a buscar atención en farmacias cercanas porque la clínica más próxima fue puesta bajo control policial estricto impidiendo el paso de los heridos.
El octavo día de enfrentamientos en lo que va del conflicto iniciado la madrugada del 20 de septiembre con la toma de la sede de ADEPCOCA por al menos 30 civiles encapuchados, armados y respaldados por un contingente policial, fue una jornada particularmente violenta.
Efraín Mamani fue herido por uno de los balines disparados por la Policía y Pedro Mullisaca cayó a un barranco supuestamente empujado por efectivos policiales en momentos en que iban tras un grupo de cocaleros que se defendía con piedras. Los otros heridos fueron socorridos en farmacias cercanas a la zona del conflicto porque la Policía impide el acceso a los hospitales.
La abogada de ADEPCOCA, Evelin Cossío, informó a Cabildeo Digital que una lista preliminar confirma que hay 15 productores de coca detenidos en dependencias de la Fuerzas Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) pero aun sin imputación.
INDIGNACIÓN Y REPUDIO VECINAL
“¿Qué más tenemos que esperar? ¿Muertos entre vecinos?” reclamó un vecino en medio de una reunión de emergencia convocada por dirigentes de varios distritos de Villa El Carmen, la zona que se ha convertido en escenario de la represión policial contra los cocaleros.
Y Narciso Arce, se puso ante las cámaras de Radio FM Bolivia, para anunciar que “nos estamos organizando a nivel presidentes de Juntas de Vecinos, somos afectados, no tienen piedad, lanzan gases, rompen las ventanas, abusivamente entran, tenemos que vigilar y cuidar a nuestros vecinos, vamos a coordinar barricadas con todos los vecinos. Pedimos soluciones. ¿Qué está esperando? ¿Muertos?”
Otros vecinos hicieron coro: “Estamos siendo amedrentados, tenemos niños y personas adultas, como vecinos nos vamos a organizar”. “Ese mercado no es del Gobierno, es de ellos, que les devuelvan, que les devuelvan el mercado, que devuelvan lo que es suyo, que no nos enfrenten”. “Hasta cuándo, escuche, señor Presidente, que el gobierno dialogue, que llegue a un acuerdo, por la paz y la unidad”.
Y la dirigente Pamela Ortiz, reclamó “¿Para que han sido elegidos? Ellos están bien sentados, bien servidos, los policías gasificándonos, los niños temerosos debajo de las camas, se han suspendido las clases. Este gobierno nos va a declarar la guerra, vamos a luchar por la zona, por la paz y por la unidad, vamos a hacer barricadas”.
POR LA BUENAS O POR LAS MALAS
El Comité de Autodefensa de ADEPCOCA advirtió que retomarán el control de su sede “si no quieren por las buenas, será por las malas” y convocó al 100% de asociados de las 17 regionales de los Yungas.
Ratificaron su rechazo a Arnold Alanes, el cocalero de zona roja colocado por el Ministerio de Gobierno y aseguraron que su fuerza radica en su unidad, incluidos los militantes del MAS porque adhieren a la causa cocalera.
En tanto, el presidente de ADEPCOCA, Armin Lluta, reiteró que solo una vez que se recupere el mercado pondrá su cargo a disposición y convocará a unas elecciones para elegir una directiva de unidad de los Yungas.
Denunció que gente allegada al gobierno del MAS, intentó sobornarlo “Me pidieron que renuncie y Armin Lluta va a ser el viceministro de Coca, me van a dar el Viceministerio de la Coca, y así mismo va a ser el candidato a las futuras elecciones para diputado de los Yungas, también me han ofrecido dinero”.
“No me voy a vender y, antes de traicionar a mis compañeros, prefiero ir a la cárcel” prometió el dirigente.