Por: Amalia Pando |
ORTEGA SIN CHAMORRO
Tras un violento allanamiento a su domicilio, Cristiana Chamorro ha sido detenida e inhabilitada para ser candidata en las elecciones de noviembre en Nicaragua.
El dictador Daniel Ortega garantiza de este modo su reelección para un tercer mandato consecutivo mediante elecciones fraudulentas y sin oposición, muy similares a las que llevó a cabo reiteradas veces el dictador Anastasio Somoza.
Las democracias tienen en las elecciones a su principal herramienta y sustento. Pero se convierten en una fachada de las dictaduras cuando se desarrollan con un árbitro vendido al oficialismo y sin las mínimas garantías de libertad e igualdad para los candidatos opositores. Pero, si además, la oposición ni si quiera puede presentar a sus propios candidatos, a los que mejor le convienen, entonces ya no queda nada de democracia en esas elecciones.
PUTIN SIN NAVALNY
El senado Ruso aprobó hace pocas horas una ley que excluye de todas las elecciones habidas y por haber a los candidatos opositores. Al parecer, envenenarlos y encarcelarlos no ha sido suficiente. Tal como lo ha hecho con Alexei Navalny.
Esta ley, aprobada con un solo voto en contra y en un contexto de redadas y allanamientos, garantiza la reelección de Putin y dice: “se prohíbe las candidaturas de personas que hayan colaborado con organizaciones extremistas o terroristas”.
Para Putin todos quienes exigen la libertad de los presos políticos son extremistas y terroristas.
Putin hizo aprobar con anterioridad otra ley que le permite reelegirse hasta el año 2036.
Los pasos que Putin está dando para perpetuar su dictadura ya fueron probados en Venezuela.
MADURO SIN GUAIDÓ
Nicolás Maduro ganó unas elecciones en 2018 que excluyó a sus oponentes, con una Corte Electoral a su servicio y con los principales candidatos opositores vetados. Habiendo permitido la inscripción solo de dos postulaciones marginales y funcionales a su modelo. Lo propio hizo en las últimas elecciones parlamentarias de diciembre de 2020.
Al ASSAD EN SIRIA
En Siria, a fines de mayo, el dictador Bashar al Assad fue reelecto en similares condiciones con el 95, 1 % de los votos para un cuarto periodo consecutivo de siete años. Al Assad es la segunda generación de una misma dictadura que comenzó con su padre en 1971.
UN MODELO EN EXPANSIÓN
Mario Vargas Llosa llamó a votar este domingo, en la segunda vuelta peruana, por el mal menor, por Keiko Fujimori a pesar de haber sido ferviente opositor del “fujimorismo”. “Estas podrían ser las últimas elecciones libres y democráticas”, dijo al advertir del riesgo político que significa Pedro Castillo, admirador de Evo Morales y seguidor de Nicolás Maduro.
ASOMÁNDOSE AL ABISMO
Vargas Llosa tituló así su advertencia. Usamos el mismo título para el incierto sendero que está recorriendo Bolivia. Tal vez, las pasadas elecciones, de octubre de 2020 fueron las ultimas libres y democráticas.
Hay una clara intención de perpetuar el régimen de Evo Morales y pulverizar a la oposición.
HEGEMONÍA POR LAS MALAS
Se abrió un contexto de allanamientos, detenciones y también golpes de Estado regionales.
No van a cesar hasta destituir a Iván Arias, en La Paz, y Manfred Reyes Villa en Cochabamba. Después irán por Camacho y Eva Copa.
GUILLOTINA JUDICIAL
En medio de masivos contagios y muertes por la pandemia, el gobierno de facto de Evo Morales ha decomisado fondos del municipio de La Paz y pretende detener al alcalde Arias con dos procesos y múltiples audiencias que le quitan tiempo a su gestión.
Desde el parlamento, se proyecta un juicio de responsabilidades contra el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, por el conflicto social del 2007, cuando era prefecto de ese departamento.
En campaña, Arce y Evo dijeron que era difícil coordinar la vacunación con autoridades que no sean del MAS. En Oruro, son todos del MAS pero igual que en el resto del país se acabó el oxigeno y las vacunas.
Es evidente que para el gobierno ya no se trata solo de negarse a coordinar con los alcaldes y gobernadores de la oposición, sino de boicotear sus acciones y destituirlos con la afilada guillotina judicial.
Estos golpes de Estado regionales apuntan a obtener la hegemonía que les negó el voto popular y también ir descartando, inhabilitando, a los posibles candidatos para las futuras elecciones nacionales.
La conducta ilegal, arbitraria e inconstitucional deja en claro que son capaces de todo para quedarse en el poder. Y el modelo ruso-venezolano, de elecciones sin opositores, les viene como anillo al dedo.
Estamos advertidos, estamos asomándonos al abismo.