Jubilados reclaman al Gobierno apoyo económico y centros médicos especializados para enfrentar el coronavirus

La Confederación Nacional de Jubilados y Rentistas del Sistema Integral de Pensiones, demanda al Gobierno de Jeanine Áñez un apoyo económico extraordinario para afrontar la epidemia del nuevo coronavirus (COVID-19), así como centros médicos especializados exclusivos, por ser el sector más vulnerable a la pandemia, que ya provoca miles de muertos en el mundo.

“Estamos pendientes de una medida económica que pueda apoyar a nuestro sector, uno de los sectores más golpeados, para paliar las necesidades emergentes de la epidemia. Necesitamos alcohol, barbijos y otros elementos básicos”, dice Mario Delgado, secretario ejecutivo de la Confederación de Jubilados y Rentistas de Bolivia.

El dirigente señala en entrevista con Cabildeo Digital, que lamenta que las autoridades no hayan tomado contacto con su sector que representanta al 10% de la población; es decir, poco más de un millón de adultos mayores que según las recomendaciones médicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el más vulnerable a la pandemia del COVID-19.

Los 350 bolivianos que el Estado paga a los adultos mayores cada mes, más conocido como Renta Dignidad es una ayuda básica que se destina íntegramente a la compra de alimentos esenciales, dice el dirigente, pues “no alcanza” para comprar suministros para enfrentar la epidemia.

Pero, además, los jubilados y rentistas demandan al Gobierno “centros médicos especializados exclusivos” para los adultos mayores. La carencia de geriátricos es alarmante, según Delgado. 

En noviembre del año pasado, aun antes de que se surgiera la epidemia, el sector planteo al gobierno la construcción de geriátricos. “Todavía estamos esperando una respuesta. Vamos a insistir”, señala.

Los jubilados y rentistas llegan a 155mil en el país que sumado a la población de adultos mayores representan el 10% de la población total. Un 55% son mujeres y 45% varones.

Según las estadísticas de la OMS, ese sector registra la mayor mortalidad por la nueva pandemia que hasta el lunes cobró la vida de 16.000 personas en todo el mundo, la mayoría de ellas adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

JMC