El multimillonario Dietmar Hopp, dueño del Hoffenheim de Alemania, puede tener un papel primordial en la lucha contra el coronavirus.
El magnate, muy criticado hace unas semanas en Alemania por los ultras de varios clubes, está terminando de desarrollar una vacuna que podría paliar los efectos del virus, según publica Der Spiegel. Una empresa de su propiedad, CureVac trabaja ya en el remedio contra el virus y podría afrontar ya la úlitma fase. Hopp es también accionista de la Fundación Bill y Melinda-Gates, que, junto con CureVac, desarrolla vacunas contra todo tipo de enfermedades infecciosas.
En los últimos días, salió el fuerte rumor de que EE UU estaría detrás de su empresa con tal de hacerse con el control de la misma y, por ende, de la vacuna con la que están trabajando.
Precisamente por eso, Hopp acusó indirectamente al presidente americano, Donald Trump, de poco solidario.
"Si queremos desarrollar una vacuna efectiva contra el coronavirus, esta persona no solo debe alcanzar y proteger a las personas sino también tener más solidaridad con ellas".