Los atentados que causaron al menos 310 muertos en Sri Lanka el domingo pasado fueron una represalia por la matanza en dos mezquitas de Nueva Zelanda el pasado 15 de marzo en la que murieron 50 personas, según apuntan los primeros datos de la investigación de los ataques explicados este martes por el ministro de Defensa de ese país, citado por El País.
El Gobierno atribuye la autoría de los ataques a dos grupos islamistas radicales del país con el apoyo de alguna organización terrorista exterior. Sin embargo, ningún grupo radical ha reivindicado por ahora la autoría de los atentados.
En total, en el sangriento Domingo de Pascua se registraron ocho atentados, seis por la mañana y dos por la tarde, en varios puntos de Sri Lanka, un país privilegiado por los turistas por sus playas y su vegetación.