Jesús Reynaldo Condori Sanizo (39), Irma Morante Sanizo (38) y Gian Abner Morante Condori (8), la familia boliviana que fue asesinada den Brasil, recibió hoy el último adiós de sus amigos, conocidos y residentes bolivianos con llanto y dolor, conmovidos por el escalofriante crimen.
Se prevé que los cuerpos sean trasladados desde Brasil el lunes cumpliendo las normativas del caso para llegar el martes en la tarde a Bolivia donde serán sepultados.
Familiares se reunieron el jueves con el canciller Diego Pary, que se comprometió a concretar la repatriación a través de un vuelo de la empresa BoA. “Nos dijo que no iban a ayudar con el traslado de los cuerpos y nos dio todo el apoyo”, señaló Angélica Morante, una de las hermanas de la víctima.
Los esposos y su pequeño hijo fueron encontrados el martes con los cuerpos descuartizados y ocultos en maletas, en una casa del municipio de Itaquaquecetuba en el Estado de Sao Paulo. Ellos tenían un negocio de confección de ropa en la región de Brás y estaban desaparecidos desde el 23 de diciembre.
La secretaría de Seguridad del estado de Sao Paulo confirmó a la agencia AFP el arresto, el miércoles por la noche, de dos hombres de 27 y 33 años de los que no dio más detalles: los medios brasileños afirman que se trata de dos amigos de Gustavo Vargas Arias, cuñado del matrimonio y principal sospechoso del triple asesinato, que continúa prófugo.
//Los Tiempos//