Por: Amalia Pando |
Es sabido que Evo Morales y Luis Arce tienen discrepancias internas. Ambos aspiran a la candidatura del prorroguismo en 2025. Por otro lado, Evo ha llegado a poner zancadillas al gobierno con grabaciones sobre el encubrimiento al narcotráfico e inclusive con bloqueos en el Chapare. Pero, cuando se trata de Cuba y Rusia son un solo corazón.
PRO-RUSOS
Con el MAS en el gobierno, Bolivia ha terminado en un depravado club de dictadores integrado por 14 países que apoyan la invasión rusa a Ucrania y que encubren todas las atrocidades de Putin.
En cada votación en las Naciones Unidas ya sea para censurar la invasión o pedir una investigación sobre los crímenes de guerra, Bolivia figura entre los 12 que se abstienen y hay dos, China y Eritrea, que votan abiertamente en contra.
de la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos
China tiene una dictadura consolidada de 73 años y Eritrea una despiadada que data de 1991 a la cabeza de Isaías Afewerki.
ABSTENCIÓN COBARDE
La abstención de Bolivia, Cuba y Venezuela, entre otros, no significa neutralidad, significa encubrimiento al asesinato y violación de niños, casi 300 a la fecha; a la destrucción a punta de misiles de cientos de hospitales y escuelas, en un caso con 400 refugiados que quedaron sepultados; a la tortura y asesinato de cientos de civiles como en Bucha y a la destrucción de ciudades enteras como Mariúpol.
Luis Arce justificó su respaldo a estos horrendos crímenes con una burrada. Afirmó que el voto proruso impidió la inflación y escasez en nuestro país.
Al revés, la invasión al granero del mundo, Ucrania, ha provocado inflación y escasez en toda Europa y una onda expansiva de la que nadie se va a librar, la escasez de maíz en el mercado interno es un botón de muestra.
BOICOT A LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
Los emblemáticos dictadores latinoamericanos no serán invitamos a la Cumbre del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, Estados Unidos. Y es obvio que así sea porque desde su fundación en 1994 y la aprobación de la Carta Democracia en 2001, este organismo está integrado exclusivamente por países democráticos. “Es una condición esencial“, dijo Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense.
El punto es que Cuba, Venezuela y Nicaragua no serán invitados. En solidaridad con los excluidos, México y Bolivia dijeron que tampoco iban a asistir. Después de sumó el dictador de Guatemala, mientras que Chile, Honduras y Argentina dirán presente, pero al mismo tiempo lamentan la ausencia de los tres regímenes más oprobiosos de la región.
El periodista mexicano, Jorge Ramos criticó la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador quien hace poco visitó Cuba para abrazar al jubilado Raúl Castro: “En realidad está pidiendo que inviten a la fiesta a los matones, torturadores, censores y represores”.
ORTEGA PEOR QUE SOMOZA
Nicaragua se ha convertido en una Corea del Norte incrustada en Centroamérica. Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo liquidaron la República y sus libertades, cerraron las ONGs y el periodismo independiente. El matutino La Prensa está desmantelado y su gerente está preso hace casi un año. Ha detenido a todos los candidatos opositores, 7 en total, entre ellos a la hija de la expresidente Violeta Chamorro, Cristiana de 70 años que también está detenida hace un año y con una sentencia de 8, igual que su hermano Pedro Joaquín. Mantienen presos, en condiciones inhumanas, a otros 155 opositores, entre ellos están 144 jóvenes aprehendidos en las movilizaciones de 2018.
CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD
En Venezuela, Nicolás Maduro está procesado en la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Allí funciona un aparato represor montado por los cubanos que está protegido por un sistema judicial al servicio del régimen.
El Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en una visita en 2021 alertó que en Venezuela persisten las ejecuciones extrajudiciales, unas 2.900 solo el año anterior. Estableció que hay detenciones arbitrarias, a noviembre de 2021 se registraron a 322 presos políticos, entre ellos 193 militares.
“La represión es continúa contra las personas percibidas como ‘enemigas’ u opositoras al gobierno de Maduro”, expresó Marta Valiñas, presidenta de la comisión que en 2021 visitó Caracas.
Además, Maduro sometió a su población a situaciones de hambruna, de hiperinflación y desesperación que obligaron a emigrar a seis millones de personas, tantas como los ucranianos en situación de guerra.
CUBA, ENTRE LOS MÁS REPRESORES
El pueblo cubano volcado a las calles demostró su odio a la dictadura, un viejo régimen de 63 años. Ese 11 de julio de 2021 resonó el grito “Libertad, libertad, muera la dictadura”.
La represión fue brutal. 1.320 detenidos, muchos jovencitos de 16 años, alguno ya sentenciado a 30 años de prisión.
Cuba es el país con más detenidos en el mundo en proporción a su población. Se ha especializado en torturas y persecución. Hace pocos días modificó su Código Penal para castigar a quienes expresen su descontento con el régimen, penaliza por ejemplo a los pocos y valientes periodistas independientes que reciban financiamiento externo.
DANIEL FERRER
“Lo tienen entre cuatro paredes blancas, con una lámpara encendida las 24 horas, sometido a torturas físicas y psicológicas, presenta sangrado bucal, fuertes e insoportables dolores de cabeza, parálisis y temblores, moretones en todo el cuerpo, pérdida de visión, además de otras enfermedades crónicas, sin ninguna atención medica ni medicamentos apropiados“.
Es parte del relato de la hermana de José Daniel Ferrer, un defensor de la democracia en Cuba, detenido junto a su hijo, a quien están matando lentamente en un encierro en condiciones inhumanas.
NO HAY LUGAR EN LA MESA
“La exclusión no ha dado resultados en materia de derechos humanos”, así justificó la canciller de Chile, Antonia Urrejola, su crítica al anfitrión de la Cumbre de las Américas por no invitar a los tres dictadores de la región.
Nadie cree que la exclusión vaya a mejorar los derechos humanos en Cuba o Nicaragua. Pero, por lo menos vamos a dejarlos en evidencia. Por lo menos evitemos el apretón manos, impidamos que los presidentes democráticos tengan que compartir una misma mesa con los dictadores, como si no se escucharan los gritos de dolor de los torturados y encarcelados.
del ministro de Exteriores de Rusia, el asesino, Serguéi Lavrov.
Por esto, es un acierto la anunciada ausencia de Luis Arce. Prueba su vocación antidemocrática, sus intenciones y su pertenencia al club de dictadores que tiene a la cabeza y ejemplo a seguir a un criminal de guerra, a Putin.