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Por: Zulema Alanes B. |
Carolina Ribera Añez, acaba de cumplir 32 años, pero siente que le han robado los últimos 15 meses de su vida. Asegura que desde que el 13 de marzo de 2021, su madre, la expresidenta Jeanine Añez, fue presa por el gobierno de Luis Arce, “todo se ha paralizado en mi vida”.
Hizo un alto en sus estudios de Derecho, en la Universidad Autónoma del Beni, en Trinidad, tampoco pudo continuar ejerciendo como dentista la primera profesión que estudió en la San Francisco Xavier de Chuquisaca. Hizo un paréntesis en su relación de pareja, “una no quiere involucrar a otra persona, da miedo que le hagan daño”, y se dedicó por completo a reclamar por la libertad de su madre, cuando apenas se sobreponía de la muerte de su padre, Tadeo Ribera Bruckner, que un año antes falleció por una enfermedad terminal.
Se crio en medio de una familia dedicada a la política y no fue hasta que su madre llegó a la Presidencia que se interesó por husmear en esas lides porque “le tenía rechazo a la política… nunca me gustó el machismo que hay en la política”.
Nunca se le pasó por la mente que los últimos dos años y casi siete meses, desde que Jeanine Añez asumió la presidencia y luego fue presa y sometida a un controvertido juicio, viviría tiempos tan intensos y desafiantes y, además, descubriría “lo peor de la política”.
Carolina Ribera Añez aseguró que vivió “un tiempo de mucha ingratitud y de traición” y que constató que “no tienes amigos en política, cada uno busca su interés”, además admitió que “el error de mi madre fue confiar en las personas y fue abandonada por todos, por sus colaboradores, por quienes siguen en funciones y niegan los actos que cumplieron en 2019, en la asamblea legislativa, el órgano electoral, la fiscalía general, etcétera”.
Habló de los organismos internacionales que forzaron la salida a la crisis del 2019, y aseguró que “mi madre sufre las consecuencias de un país roto y es víctima de la maldad del poder político”.
Agradeció la solidaridad de quienes menos esperaba, “Le agradezco a Amparo (Carvajal), ha sido una excelente aliada, se ha conmovido mucho, y en todo momento apoyó a mi madre, sin conocerla, como luchadora por los derechos humanos se puso la causa en la espalda y me ayudó muchísimo en momentos en que no encontraba cómo salir”.
Reclamó la unidad de la oposición porque “La única salida es la unión de toda la oposición y me frustra que no haya unidad y que sigamos tan dispersos” porque está en juego “nuestra libertad y la democracia”.
A continuación, la entrevista de Cabildeo Digital con Carolina Ribera Añez.
- ¿Cómo cambió su vida desde el 13 de marzo de 2021?
Mi vida se ha paralizado por completo, en todo sentido. No puedo trabajar porque estoy cien por ciento concentrada en defender a mi madre, es un desgaste porque te genera preocupación, estrés, tensión y miedo de lo que pueda pasarle a mi madre. Todo se ha paralizado en mi vida en el sentido personal, todos los proyectos a futuro están paralizados.
- ¿Incluso sus relaciones sentimentales?
Todo. En lo sentimental también, es muy duro porque una no quiere involucrar a otra persona, da miedo que le hagan daño, hay esa susceptibilidad, no es buen momento para estar con alguien e involucrarlo a este mundo dañino e injusto, por eso en lo sentimental también hice un espacio, pero sé que mientras tenga salud y esté viva algún día podré seguir con mi vida. Todo se ha paralizado en mi vida, la libertad de mi madre es mi propósito. Hoy me mueve el amor a mi madre, es mi deber como hija retribuirle todo lo que nos ha dado. Hoy mi único sueño es ver a mi mamita libre.
- Se crió en medio de la política, ¿siempre fue militante?
Le tenía rechazo a la política, por el mismo hecho de que me crie en medio de una familia dedicada a la política, mi abuelo paterno fue cónsul y diputado, mi padre fue alcalde de Trinidad en 2005 y mi madre fue constituyente y varias veces parlamentaria. Acompañé a mi madre cuando estuvo de constituyente en Sucre, luego en la presidencia, pero nunca me gustó el machismo que hay en la política.
- Pero se involucró cuando Jeanine Añez asumió la presidencia…
Sí, empecé a involucrarme cuando mi madre llegó a la presidencia, pero fue un tiempo fugaz. Tuvimos una etapa muy dura en la presidencia por las condiciones en las que se dio, de un día para otro, fue un giro de 180 grados, y a eso se sumó la enfermedad de mi padre, que estaba desahuciado y murió a los pocos meses de que mi madre asumió la presidencia.
- ¿Se imaginó el riesgo que implicada que su madre asuma la presidencia?
Estábamos muy asustados y preocupados por la difícil coyuntura, y mi madre estaba muy nerviosa, y en vez de preguntarle algo le daba ánimos, desde un principio yo pensaba que era una responsabilidad que podía escapar de sus manos, porque asumió el desafío en condiciones muy extremas. Fue muy duro, en la presidencia hemos vivido lo peor de la política. Una cosa es tener todo planificado, tener un plan y ejecutarlo, pero asumir de un día para otro, es mucho desafío. Aparte de que te vuelves muy pública, eso es algo que te impacta, tienes que tener cuidado en muchas cosas, cada acto tiene consecuencia. Mi madre tenía la mejor voluntad en la presidencia, actuó de buena fe, pienso que no fueron justos tantos ataques; la guerra sucia y la campaña de desprestigio fue muy fuerte, no sólo de los masistas sino de la actual oposición, hacer el bien común le generó el rechazo de su partido.
Como ya lo dijo mi madre, ella tenía el gobierno, pero no tenía el poder, cada quien jalaba por su lado y según su conveniencia, siempre estaban primero los intereses personales, se cometieron muchos errores, hubo mucha traición. Desde que me madre fue tomada presa, presa política, ha sido muy duro, no hay palabras para describir el dolor y la decepción por tanta maldad y tanto egoísmo. Tenía otra idea de la política, la imaginaba como servicio a los demás, al pueblo y a la sociedad, pero vi una realidad muy dura de la política.
- ¿Y qué piensa su madre?
Cuando una es presa política enfrenta varias etapas, es como entrar en luto y enfrentar un duelo. Al perder la libertad, primer se entra en una etapa de shock, un momento en el que no puedes creer lo que está pasando. Luego sobreviene la rabia y la depresión, yo creo que es difícil alcanzar la resignación. Por eso, cuando estás ante una presa política, no se debe leer las malas noticias, siempre hay que transmitirle buenas energías y brindarle mucho apoyo. Llevarle cartas, compartir los saludos para que sepa que se acuerdan de ella, afirmarse en las prédicas de la biblia, centrarse en las cosas que la motiven a luchar, llevar malas noticias a una presa es matarla un día. Nunca hemos hablado de las cosas de su gobierno, sobre qué hubiera pasado si no aceptaba, el pasado atrás y a buscar soluciones.
Es muy difícil, especialmente cuando intentan meterte miedo, son abusivos y les molesta que alces la voz, en represalia me prohibieron las visitas a mi madre, me han dicho que por mi culpa limitan el derecho a visitas, es una forma de torturarla psicológicamente. Estefanía Cervantes, la directora del penal, intentó hacerme firmar una carta en la que debía admitir que yo la altero a mi madre para poder ingresar a verla, como me negué estuve varios meses sin verla. Se siente frustración, impotencia, rabia, te indigna que sean abusivos, pero se supera. Al conocer presos políticos de Venezuela y Nicaragua, su espíritu de lucha te inspira, no podemos ser víctimas antes el tirano.
- ¿Considera que todos le dieron la espalda?
Ha sido un tiempo de mucha ingratitud y de traición, he visto lo peor de la política y he constatado que no tienes amigos en política, cada uno busca su interés y el error de mi madre fue confiar en las personas y fue abandonada por todos, por sus colaboradores, por quienes siguen en funciones y niegan los actos que cumplieron en 2019, en la asamblea legislativa, el órgano electoral, la fiscalía general, etcétera. También a nivel internacional, la Unión Europea que estuvo en las negociaciones, pero hasta el día de hoy no se pronuncia, me parece irresponsable, es su obligación, fueron los que le pidieron a mi madre que asuma la presidencia, la iglesia católica y la ONU, que recién se pronunciaron. Estoy convencida que mi madre sufre las consecuencias de un país roto y es víctima de la maldad del poder político.
Le agradezco a Amparo (Carvajal), ha sido una excelente aliada, se ha conmovido mucho, y en todo momento apoyó a mi madre, sin conocerla, como luchadora por los derechos humanos se puso la causa en la espalda y me ayudó muchísimo en momentos en que no encontraba como salir. Las más empáticas han sido las mujeres madres. Hay mucha gente que me aconseja en Bolivia y en el exterior.
- ¿Qué aprendió de esta experiencia?
Me ha dado otra visión, cuando sufres de esta manera, te vuelve mas humilde, ves las cosas con otra visión, hay presos políticos en todo el mundo, que han sufrido violaciones de derechos humanos, he tenido mucho contacto con ellos, hay muchos jóvenes que luchan por la democracia en sus países, he conocido sus experiencias, no nos estamos percatando de esa realidad, es hora de que empecemos a actuar, antes de que nosotros seamos los presos políticos.
El verdadero amor te quita el miedo, el amor a mi madre me impulsa a seguir pronunciándome a pesar de las amenazas y abusos, pero me preocupa lo que puede pasar el día de mañana con cada boliviano que piense diferente al gobierno. La única salida es la unión de toda la oposición y me frustra que no haya unidad y que sigamos tan dispersos, no se trata de ideología, ni de región, sino de todo el país, tenemos que unirnos porque no hay otra salida sino la unidad. Se trata de nuestra libertad y de la democracia.
Si mi madre continúa presa continuaré luchando. Hay mucha presión internacional, se han pronunciado presidentes, gobiernos, líderes e instituciones de derechos humanos y son contundentes los informes de la Unión Europea, la ONU y el GIEI algo que nunca se había visto desde que Evo Morales está en el poder, el MAS está muy golpeado y no tiene alternativa, seguir cometiendo abusos contra una mujer que lo único que hizo fue cumplir con su deber y la constitución, es una destrucción contra ellos.
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