Cabildeo Digital declara a Amparo Carvajal, la presidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, personaje del año 2021.
Ha sido un año duro. En marzo, tras la derrota del MAS en las elecciones subnacionales, el gobierno de Luis Arce / Evo Morales dio por terminada la vigencia de la Constitución Política del Estado y el 19 de marzo, con la brutal detención de la expresidente Jeanine Añez, se inició un régimen dictatorial cuyo rasgo central es el pisoteo de los derechos humanos que ha dejado un saldo de dos muertos, un centenar de heridos, 50 presos políticos, algunos secuestrados y torturados, incluyendo jefes policiales y militares, y la aparición de civiles en la represión del régimen, civiles organizados en grupos de choque que actuaron de modo criminal en el conflicto de ADEPCOCA en La Paz, en Las Londras en Santa Cruz, y en Potosí durante el Paro Nacional de noviembre.
Amparo Carvajal ha sido blanco de ataques y amenazas, y últimamente el gobierno ha conformado una Asamblea paralela con la que pretende procesar a Amparo y tomar las oficinas de la Asamblea Permanente, que ella consiguió y tramitó hace varios años, las ubicadas en la avenida 6 de agosto de La Paz.
Amparo Carvajal no solo es coraje sino también lucidez política y en este fin de año la abrazo con inmenso cariño y admiración y le entregó como reconocimiento a su incansable lucha por los Derechos Humanos el nombramiento de PERSONAJE DEL AÑO 2021.
Junto a ella, también hacemos llegar nuestro reconocimiento a todos los que se han puesto a la cabeza de la resistencia en sus sectores, barrios y ciudades. A Marcial Fabricano que dirigió la XI marcha indígena, a Manuel Morales que está a la cabeza de CONADE en La Paz, a Rómulo Calvo que preside el Comité Cívico Pro Santa Cruz, y tantos otros activistas que este año se jugaron la vida o que están encarcelados como Marco Antonio Pumari y Mario Bascopé a quien condenaron a 10 años en prisión por un delito inventado.
A continuación los invitamos a recorrer las línea de dos artículos publicados este año por CABILDEO DIGITAL. Uno, redactado por Juan Carlos Rocha, dedicado a AMPARO CARVAJAL, y el segundo de Zulema Alanes dedicado a MARCIAL FABRICANO.
AMPARO CARVAJAL
Por: Juan Carlos Rocha |
Fotos: Yolvik Chacón |
Amparo Carvajal es la prueba de que la esperanza existe; es el mensaje escrito con letra aún temblorosa por la emoción del miedo desterrado que dice que no todo está perdido; ella es la constancia de que, como sentenciaba el poeta, podrán cortar todas las flores, pero no conseguirán detener la llegada de la primavera.
Ayer se acurrucaba contra el frío en unas gradas de la calle frente a la cárcel de mujeres de La Paz haciendo una vigilia incansable para protestar por los abusos contra una mujer que no tiene quién la defienda; hoy está marchando sobre el asfalto cruceño que a los 40 grados de estos días parece volverse de goma al paso de los pies, como si se derritiese para retornar a su estado líquido original. Su valor conmueve en un país en que la indiferencia se ha extendido más que el virus de este tiempo.
Ni el brutal cambio de clima, ni el peso de sus 82 años, ni las amenazas de este Gobierno o de quienes quieren quemar su casa la detienen; ella está allí, sin importar si levanta o arrastra los pies, caminando junto a los indígenas del Oriente, persiguiendo el sueño de libertad por el que viene luchando desde aquel 1 de noviembre de 1971 cuando pisó por primera vez suelo boliviano en medio de otra dictadura.
Desde entonces no ha parado. Cuando hacía falta cambiar los hábitos religiosos para quedarse en el país a luchar por los derechos humanos lo hizo sin pensarlo dos veces. El 21 de marzo de 1980, paramilitares asesinaban en La Paz al jesuita Luis Espinal Camps. En medio del temor reinante por aquellos días, las hermanas de la congregación de monjas de las Mercedarias Misioneras de Bérritz a la que pertenecía Amparo Carvajal, decidieron abandonar el país y volver a España porque en Bolivia nadie vivía seguro por la inestabilidad política, golpes de Estado, torturas y asesinatos de sacerdotes defensores de los más pobres. Amparo, no. Ella decidió quedarse, aunque para ello tuviera que permanecer sola, dejar la túnica de “madrecita” y vestir de civil.
Cada vez que yo escucho su voz temblorosa, en mi mente suenan de fondo las melodías de Sogno Di Libertà del recién fallecido Mikis Theodorakis. La imagino como la banda sonora de la vida de una luchadora de la dignidad que cada día da lecciones de cómo no perder la esperanza ni tener miedo a las tiranías. Para ser valientes, hay que ser como Amparo Carvajal, gran señora boliviana leonesa de Riaño.
FABRICANO: EL GOBIERNO HA DECLARADO LA GUERRA A LOS INDÍGENAS
Por: Zulema Alanes B. |
37 días de marcha y 27 días de espera. “El Gobierno nos ha declarado la guerra, responderemos con unidad”, advirtió Marcial Fabricano, líder histórico de los indígenas de tierras bajas y vocero del Parlamento Indígena que reivindica los territorios de tierras bajas contra los avasallamientos, las quemas indiscriminadas y la deforestación.
Varios analistas coinciden en que el proyecto político del MAS no es plurinacional sino basado en el dominio etnocéntrico andino y en la destrucción de los territorios indígenas.
“Nos están dando un mal pago, olvidan que gracias a nuestras luchas históricas fue posible la reforma del Estado boliviano”, dijo Fabricano a Cabildeo Digital y anunció que se ha iniciado una nueva etapa “para consolidar la autodeterminación de nuestros pueblos”.
En su opinión el silencio del Gobierno “no es solo una afrenta a los pueblos indígenas de las tierras bajas, es una negación de los principios del Estado Plurinacional que utilizan para proyectar su proceso de cambio”.
La XI Marcha Indígena partió de Trinidad, Beni, el 25 de agosto, recorrió 560 kilómetros hasta la ciudad de Santa Cruz, y ya lleva 27 días en la capital oriental esperando una respuesta a la solicitud de diálogo formulada al Gobierno.
El presidente Luis Arce no sólo no atendió el pedido de diálogo, sino que se reunió con organizaciones paralelas conformadas con auspicio estatal.
Según Fabricano, el primer mandatario al decir “Nos hemos reunido con nuestra Cidob”, reconoce que esa es una organización del Gobierno que no nos representa ni tiene el mandato de los pueblos indígenas.
Dijo que “once marchas, en 31 años, han contribuido a transformaciones históricas que actualmente se pretende destruir” e insistió que “volveremos a cursar las invitaciones al Gobierno, y de ser necesario iremos hasta la ciudad de La Paz ha entregar directamente nuestra solicitud de diálogo”.
Insistió que “Nos están dando un mal pago, nos están dando un mal pago”, pero también advirtió que “estamos listos para esta batalla, no nos vamos a rendir”.
LA AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Fabricano puntualizó que las luchas indígenas tienen su agenda propia y que la conquista de sus reivindicaciones va “más allá de quienes gobiernan y más allá de un Estado que pretende ignorarnos”.
Recordó que, luego de la primera marcha indígena, se han dado avances importantes, “uno de esos avances es la conquista de las autonomías que se ha convertido en una realidad en la Asamblea Constituyente que, aunque ahora no quieren reconocerlo, también fue un logro de los pueblos indígenas, ese fue nuestro planteamiento central en la marcha de 2002”.
Dijo que por ello uno de los planteamientos asumidos por el Parlamento Indígena constituido en el trayecto de la XI Marcha Indígena “reclama que se reconozca nuestra potestad de autogobierno y no vamos a renunciar a ese derecho”.
Insistió que la Asamblea Constituyente otorgó a los pueblos la potestad de autogobernarse y la Constitución Política del Estado “reconoce al Estado con autonomías y una división territorial del poder, a través de una entidad territorial que puede ser departamental, municipal, regional, indígena originario campesina”.
Y repitió que no se puede hablar de Estado plurinacional ni de descolonización “sin el reconocimiento de las instituciones indígenas, lo que implica destruir las estructuras coloniales instaladas en los territorios indígenas”.
UNA MARCHA LEGÍTIMA, UN SILENCIO CRIMINAL
El sociólogo y analista, Renzo Abruzzese calificó como “silencio criminal” la negativa del Gobierno a sentarse a dialogar con la columna de marchistas que espera una respuesta oficial a su pedido de diálogo desde hace 27 días.
Dijo que la conducta de Luis Arce ratifica que “la vocación del MAS es de dominación, no desde una perspectiva plurinacional, sino desde una perspectiva etnocentrista, cuyo objetivo es transferir los contenidos aymaras como elementos centrales de la construcción estatal, y todo el que no esté en consonancia con esta cosmovisión, no merece existir”.
En un debate organizado por el CONADE acerca de las demandas indígenas, la antropóloga Gabriela Canedo, lamentó que en pleno Estado plurinacional continué “el avasallamiento y el despojo territorial”.
“La misma historia de siempre, territorios cercados por agentes externos”, aseguró Canedo y dijo que “el asedio a los indígenas, impide su constitución material, cultural y política”.
Recordó que en las 11 marchas protagonizadas por los pueblos indígenas la defensa del territorio fue la pieza angular de sus demandas y que no es casual que se repita ahora porque “El 2021 los focos de quema arrasaron nuevamente los bosques de la Chiquitania, Amazonia y el Chaco y el 2019 fueron arrasadas 6.4 millones de hectáreas y actualmente sigue vigente un paquete de leyes incendiarias que desemboca en la ampliación de frontera agrícola”.
Por su parte, el abogado Carlos Hugo Molina planteó que ha llegado el momento de “hablar en términos de propuesta de Estado, si el movimiento indígena no asume la responsabilidad de hablar en esos términos va a seguir el juego que pretende el gobierno de marginamiento, exclusión y cansancio”.
Dijo que hay que colocar el cambio climático en la centralidad de las reivindicaciones indígenas porque “los pueblos indígenas han sido los que han conservado extensos territorios que actualmente son estratégicos y deben ser proyectados a la preocupación universal”.
Adhirió a los reclamos indígenas porque constituyen una alerta respecto a problemas mayores como “los procesos de migración acelerados desde la selva hacia las ciudades, con consecuencias cada vez más complicadas porque el 2032 el 90% de la población estará asentada en áreas urbanas y el 10% que no vivirá en áreas urbanas tendrá una gran mayoría de habitantes de los pueblos indígenas”.