La Primera Marcha Indígena bajo el lema “por el Territorio, la Dignidad y la Vida” se dio en 1990 y fue marcado por un hecho tan inesperado para la Bolivia oficial; un grupo de 300 valientes indígenas partió de Trinidad hacia la sede de gobierno, para llevar la demanda de sus pueblos al Estado boliviano, referida a su derecho de posesión de tierra y territorio y con ello las posibilidades de mejorar las condiciones de su calidad de vida, con trabajo y vivienda digna, con educación y salud; en fin, un grito férreo por salir de la invisibilidad en la cual se debatía su vida subsumida en la marginalidad.
A su arribo a La Paz, los marchantes fueron recibidos calurosamente y su demanda de Asamblea Constituyente fue realizada varios años después. Se logró establecer un ordenamiento jurídico que reconocía sus territorios, la aprobación de la primera ley ambiental y la creación de áreas protegidas.
Hoy, nuevos conflictos, como el avasallamiento de tierras indígenas tituladas llaman nuevamente a buscar en los caminos y las marchas la atención de las autoridades y la solución de estas necesidades. El Comité Nacional de Defensa de la Democracia CONADE se solidariza y brinda todo el apoyo a esta nueva Marcha Indígena deseándoles los mayores logros y éxitos.