Un manifestante resultó muerto durante la represión policial de una protesta en el municipio de Arroyo Naranjo, barriada del sur de La Habana.
Policía y militares toman las calles en las principales ciudades del país para prevenir nuevas manifestaciones.
El ministerio del Interior cubano tildó las protestas de disturbios y actos vandálicos.
Mientras, familiares y amigos de los detenidos desde el fin de semana inician la búsqueda por distintas comisarías, en algún caso sin encontrarlos como es el caso de la hermana de un detenido que explica sus gestiones para localizarlo.
Los detenidos serían más de 150, según Human Rights Watch.
A las primeras detenciones del domingo se han sumado otras de opositores, activistas y periodistas independientes el lunes y el martes. El Gobierno cubano no ha dado cifras.
En Cuba no hay Internet desde las manifestaciones del domingo. Un cierre que dificulta concocer la situación real del país.
Para el ministro al frente de Asuntos Exteriores en Cuba, el canciller Bruno Rodríguez, no se trata de un acto de censura premeditado, lo atribuye a las carencias permanentes de la isla."El país está viviendo estos días una situación compleja, el acceso a la información de nuestro pueblo es un derecho, está claro que hay condiciones complejas que se reflejan no solo en el derecho a la información, se reflejan en el derecho a la alimentación, estamos pasando dificultades", argumentó en una conferencia de prensa en La Habana.
Cuba insiste en señalar Estados Unidos como único responsable de la crisis por la sanciones aplicadas desde hace sesenta años y endurecidas durabte la presidencia de Donald Trump.