13 militares detenidos, la persecución judicial por el “golpe”, Senkata y Sacaba

Vía Brújula Digital .-

La Noche Buena del 24 de diciembre de 2018, Evo Morales posesionó al que se sería último mando militar que lo acompañó en sus 14 años de poder. Ese día encomendó al general Williams Kaliman, flamante comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a "debatir transparentemente" y acompañar las políticas de su gobierno.

Ese día también fueron posesionados almirante Flavio Gustavo Arce como jefe de Estado Mayor del Comando de las FFAA; general Jorge Pastor Mendieta, comandante general del Ejército; general Jorge Gonzalo Terceros, comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y vicealmirante Palmiro Gonzalo Jarjuri, comandante de la Armada Boliviana.

11 meses después, Morales dejó la presidencia cercado por las movilizaciones ciudadanas después de las fallidas elecciones del 20 de octubre de 2019 y tuvo que huir a México en un avión enviado por su homólogo Andrés Manuel López Obrador.

El Alto Mando Militar que fue leal al Mandatario fue acusado de protagonizar un "golpe de Estado" en contra del otrora Capitán de las Fuerzas Armadas, Evo Morales, y ahora están detrás de rejas a excepción de Kaliman, cuyo paradero es desconocido aunque hay quienes dicen que se encuentra en Estados Unidos.

Acusados por el supuesto "golpe de Estado" contra el otrora poderoso Morales ahora están en diferentes cárceles del país sometidos a la justicia ordinaria. No obstante, negaron que hayan formado parte de una conspiración para derrocar al Mandatario y abrieron otros elementos que revelan que el exmandatario tuvo en control de las Fuerzas Armadas hasta que dejó territorio boliviano el 11 de noviembre de 2019.

Así señalan las declaraciones de Terceros a la Fiscalía, quien fue señalado por el exmandatario, como el "principal golpista".

El 13 de noviembre de 2019, la entonces presidenta Jeanine Añez posesionó a su primer Alto Mando Militar encabezado por el general Carlos Orellana. A este acompañaron, Pablo Arturo Guerra Camacho, jefe del Estado Mayor; Iván Patricio Inchauste Rioja, comandante general del Ejército; Ciro Orlando Álvarez Guzmán, comandante general de la Fuerza Aérea Boliviana y Moisés Orlando Heredia, comandante de la Armada Boliviana.

La mayoría de los integrantes de la otrora cúpula militar están detenidos a excepción de Orellana, aunque según fuentes de la Fiscalía está en la lista de investigados, por las muertes ocurridas en los enfrentamientos en Senkata y Sacaba, en noviembre de 2019.

Brújula Digital hizo un relevamiento de los militares detenidos o procesados por el llamado "golpe de Estado" y las "masacres" de Senkata y Sacaba: En total son 13 los integrantes de las Fuerzas Armadas que están detenidos, aprehendidos y con detención domiciliaria.

Militares detenidos, aprehendidos y con detención domiciliaria por el “golpe de Estado” y por las “masacres” de Sacaba y Senkata

Julio César Tamayo, coronel del Ejército

Luis Fernando Valverde, exdirector de la Agencia Nacional de Hidrocarburos

Franko Suárez Gonzales, excomandante de la División Mecanizada del Ejército

Iván Patricio Inchauste, comandante general del Ejército

Pablo Arturo Guerra, exjefe de Estado Mayor de las FFAA

Franz Vargas, militar que formaría parte de un grupo de élite

Alfredo Cuéllar, excomandante de la Guarnición Militar de Cochabamba (detención domiciliaria)

Moisés Orlando Mejía, excomandante de la Armada Boliviana

Luis Alberto Pacheco, coronel del Ejército

Flavio Arce San Martín, exJefe de Estado Mayor

Jorge Pastor Mendieta, excomandante del Ejército

Jorge Gonzalo Terceros, excomandante de la FAB

Gonzalo Jarjuri, excomandante de la Armada boliviana

Para el abogado y experto en asuntos militares, Omar Durán, se trata de una "persecución política" del gobierno de Luis Arce Catacora. "Cualquier jefe militar que venga a declarar es detenido de manera inmediata, creo que el general Kaliman tiene que estar aquí" dijo en relación a la ausencia de este en los actuados judiciales.

Una fuente del servicio militar pasivo afirmó que hay malestar en esa institución porque "se quiere endilgar unas responsabilidades o irresponsabilidades políticas a los militares para quedar bien y eso no lo vamos a permitir".

El general de servicio pasivo, Tomás Peña y Lillo, advirtió que los políticos y autoridades judiciales "están hurgando el avispero en forma muy peligrosa" con las detenciones que ocurren casi de manera diaria.

Hoy, por ejemplo, fueron aprehendidos tres militares investigados por las muertes en Senkata y Sacaba, y por la muerte de una persona en Betanzos (Potosí) en noviembre de 2019.