En Viernes Santo, en las calles de La Paz una columna de manifestantes pidió por los injustamente detenidos, torturados, condenados e inclusive muertos por el régimen de Evo Morales y su actual gobierno.
En su última estación, frente a los muros de la cárcel de San Pedro, las esposas de los policías y militares, castigados por haber protegido a la población del vandalismo masistas, los hijos de los detenidos políticos, amigos y vecinos, agitaron banderas tricolor y corearon “Libertad, libertad, no están solos”.
En Santa Cruz, en las puertas de la Catedral, también se escucharon las mismas voces, y desde el próximo lunes, pasada la Semana Santa, el clamor por justicia y democracia se repetirá, una y otra vez, en un coro cada vez más poderoso y numeroso.
Médicos , cocaleros de Los Yungas, familiares de los detenidos, y población en general tienen cita en las calles para dar continuidad a la protesta contra los métodos dictatoriales y la detención inconstitucional de la expresidente Jeanine Añez, ocurrida el pasado 12 de marzo.
Y mientras las fuerzas democráticas van ganando las calles y las urnas, otra demanda cobra fuerza: Diálogo.
A la propuesta formulada inicialmente por Comunidad Ciudadana, hoy se suma la Asamblea de Derechos Humanos, cuya propuesta exponemos a continuación :