Las finanzas públicas registran un constante deterioro a partir del año 2015, con un déficit fiscal que fue en aumento, situación que se profundizó con la llegada de la crisis del coronavirus, revela el Reporte de Coyuntura No. 42 de la Fundación Jubileo.
IMPUESTOS CAEN EN 20 %
Este documento identifica que los ingresos nacionales por impuestos previstos para el 2021 se reducen en más de 20% en comparación con gestiones previas, lo cual implicará que los gobiernos subnacionales, principalmente municipios que dependen en gran medida de la coparticipación de impuestos, experimenten una disminución considerable de sus recursos.
DÉFICIT DEL 9,7%
También observa que se habría detenido la expansión del gasto corriente que se dio por muchos años, pero el nivel alcanzado estaría muy por encima respecto a la disponibilidad de los disminuidos ingresos.
Como resultado del análisis del Presupuesto General del Estado 2021, Jubileo explica que se tiene programado un nivel de déficit del 9,7% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que implicará un incremento significativo de la deuda pública.
Respecto a la situación fiscal del país concluye que se está llegando a un escenario límite, con claras señales de “insostenibilidad”.
RECORTES MODERADOS
Con relación a los gastos, si bien el Presupuesto 2021 muestra que finalmente se habría detenido la tendencia creciente del gasto corriente de muchos años. Sin embargo, el nivel de gastos del Sector Público al que se habría llegado estaría muy por encima de la disponibilidad de ingresos que se tiene.
Esa diferencia así cómo el programa de inversión pública piensa ser cubierto con endeudamiento externo, mediante la colocación de los Bonos Soberanos por 3000 millones de dólares.
INVERSIÓN PÚBLICA
Respecto a la orientación de la inversión, no se advierte mayor cambio con relación a la tendencia de las gestiones pasadas; los sectores productivos, alternativos al extractivismo, siguen siendo relegados, indica el reporte.
En cambio continúa en agenda una planta de 250 millones de dólares para producir biodiésel y la experimental de energía atómica que se construye en El Alto, por 300 millones de dólares.
Además alerta que por el profundo déficit fiscal (ingresos menos gastos) y el consecuente endeudamiento de los últimos años presentan una situación que muestra señales de insostenibilidad que, en adelante, si no se realizan ajustes o reformas no solamente a nivel de las finanzas públicas, sino de la economía en su conjunto, podrían desencadenar en problemas mayores.
LA ESTABILIDAD EN RIESGO
Frente a ese panorama, la Fundación Jubileo considera que se requieren abordar temas complejos de la agenda económica como corregir los desequilibrios macroeconómicos para preservar la estabilidad, un plan de reactivación de la economía y un planteamiento de desarrollo que sea sostenible.
Finalmente, concluye que es preocupante que ante la compleja situación que se ha ido deteriorando por varios años, no se advierte una reflexión y políticas del Gobierno que estén orientadas a solucionar estos problemas, más aún, a pesar de las claras señales de “insostenibilidad”, se sigue con el mismo discurso y orientación que ha conducido al país a esta complicada situación.
DATOS
APRETANDO CON LOS IMPUESTOS
De acuerdo al Reporte de Coyuntura No. 42 de la Fundación Jubileo, para el año 2021, el Gobierno ha previsto una recaudación de Bs 9.850 millones, similar al promedio de los últimos años, pero bastante menor a lo registrado al periodo de la bonanza; sin embargo, los primeros meses de esta gestión se ha registrado un incremento de los precios internacionales del barril de petróleo, lo que, dependiendo de otros factores, podría significar una leve mejora en la recaudación de la gestión 2021, en un escenario general negativo del sector.
FRENO AL GASTO CORRIENTE
En cuanto a los gastos corrientes tuvieron un significativo crecimiento durante el período de bonanza e incluso después. Si bien no se tienen datos de la ejecución de 2020, de acuerdo con el presupuesto para esta gestión aprobado se refleja la intención de gasto, finalmente en 2021 se habría detenido la expansión del gasto corriente e incluso se daría una leve disminución.
Se tiene presupuestado un monto de Bs 129.807 millones como gastos corrientes del Sector Público para el año 2021, menor en 5,9% con relación al presupuesto 2020.
Por otro lado, dentro de los gastos corrientes, el ítem de sueldos y salarios no registra una disminución, incluso se habría programado un leve incremento, observa el documento.
INVERSIÓN A LA BAJA
Para 2021 se tiene una inversión pública total programada de $us 4.011 millones. Si bien es superior al monto de inversión ejecutado en 2019 y 2020, al comparar con el presupuesto aprobado de años anteriores, la tendencia a la baja continúa. En general, la ejecución de la inversión estuvo por debajo de los presupuestos aprobados y para 2021 dependerá, además, del acceso a fuentes de financiamiento.
Para 2021, los principales sectores, priorizados para inversión pública con mayores recursos son transportes (caminos y otros) (34%), salud (12%), energía (11%) e hidrocarburos (9%); estos cuatro sectores concentran el 66% de la inversión total.
En lo que se refiere a inversión productiva, alternativa a los sectores extractivos (hidrocarburos y minería), en total, se estaría invirtiendo solamente alrededor de 9%, lo que comprende a los sectores: agropecuario, industria y turismo; los cuales generan ingresos y empleo, y que significan los esfuerzos por aumentar la producción y diversificación de la economía. En comparación, aún se advierte la priorización de los sectores extractivos de hidrocarburos y minería que, en conjunto, llegan a 15%, finaliza el reporte de Jubileo.
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