A solo horas de concluir la jornada electoral, muchos de los iracundos masistas apuntaban a Evo Morales como el principal responsable de resultados adversos, sin embargo el sindicado se encontraba ya en territorio argentino, con su pasión, el fútbol.
En este caso, acompañó al equipo femenino del Chapare, Club Deportivo Trópico, que se enfrentaba a Boca Juniors y cayó por 10 goles a 1.
El ex presidente camufló su periplo, sosteniendo reuniones con Claudia Tapia, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y con el exembajador de esa nación en el país, Ariel Basteiro.
Lo extraño es que Morales se puede dar algunos lujos, pese a que dijo que estaba “fregado” económicamente y que se transportaba en un vehículo prestado.