La Policía encontró “elementos” que podrían esclarecer la muerte de Sergio Ascarrunz

 

La Policía halló ciertas pruebas que esclarecerían la muerte de Sergio Fernando Ascarrunz, quien fue encontrado sin vida el pasado jueves enterrado en el concreto de un lenocinio. Según el informe policial, se encontró manchas de sangre dentro del vehículo de una de las personas aprehendidas por la muerte de Ascarrunz.

“Se ha realizado la requisa del vehículo que se secuestró el día de ayer. Dentro de él, se ha colectado varias indicios que son comprometedores con relación a la investigación de la muerte de esta persona (Sergio Ascarrunz). En los siguiente días, los forenses brindarán un informe para saber si las pruebas recolectadas (la sangre) pertenecen a Ascarrunz”, sostuvo un agente policial según una nota de Unitel.

El pasado jueves, la Policía aprehendió al propietario del lenocinio, Walter M.Q. y al administrador del mismo, Danny M.L., quienes están en calidad de sospechosos por la muerte de Ascarrunz.

Y esta jornada, efectivos policiales, identificaron a Jorge Mayta Morales, alias “El Panda”, quien se constituiría como el tercer sospechoso de la muerte de “Nano”.

“Hemos generado informaciones que nos permiten deducir que fueron tres los responsables de este hecho; tenemos como prófugo al señor Jorge M. M. de 43 años”, informó el comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera.

Aguilera añadió que, al hacer las primeras investigaciones, se logró determinar que las agresiones contra Ascarrunz fueron producidas por una "conducta de celotipia" de parte de Jorge M. M.

"Hemos hecho labor de Inteligencia que nos permite determinar de manera preliminar una pseudo relación que habría tenido el señor (Sergio Fernando) Ascarrunz con una de las personas que trabaja allá. Lo que habría generado una conducta de celotipia (en el agresor)", precisó el uniformado, antes de señalar que el objeto con el que fue golpeado "todavía se encuentra" en el lugar donde ocurrió el crimen.

El cuerpo de Ascarrunz fue encontrado sin vida la madrugada del jueves. Su cadáver estaba emparedado debajo de un “tubo de baile” de un lenocinio ubicado en la calle Capitán Ravelo, del centro de la ciudad de La Paz, según las primeras investigaciones.

“Se ha verificado el vaciado de concreto donde se armó una tarima que sostenía un tubo de pista de baile. Se realizó la excavación e inicialmente se evidenció las extremidades inferiores; se pidió ayuda a Bomberos, quienes en colaboración con la Policía pudieron sacar el cuerpo de la víctima”, sostuvo la fiscal de materia, Dubravka Jordán, según un reporte de Opinión.

La tarde del domingo 20 de diciembre de la gestión pasada, Sergio Fernando Ascarrunz Landa, de 52 años, desapareció en la intersección entre Bella Vista y el barrio de San Alberto, en la zona Sur de la ciudad de La Paz. Luego de varios allanamientos por parte de efectivos policiales y después de casi dos meses de búsqueda, el pasado jueves se logró dar con su paradero.