Foto: El Portavoz
A un mes al frente del Gobierno, el presidente Luis Arce tiene una gestión que oscila entre las luces y las sombras porque el programa estructural de reactivación económica aún es una incógnita, de acuerdo a una evaluación realizada por economistas y empresarios.
Conforme a un análisis efectuado por el periódico El Deber, Napoleón Pacheco, docente de Economía de la Universidad Mayor de San Andrés, indicó que hasta el momento las medidas económicas asumidas por el Gobierno son aisladas y no se ve un plan integral de reactivación económica, como Arce demandaba a la oposición cuando competía por la silla presidencial.
De igual forma, no es una buena medida el impuesto a las fortunas que lleva adelante el Poder Ejecutivo, ya que no hará otra cosa que desincentivar la inversión extranjera privada.
El docente además criticó la abrogación de los siete decretos que impulsaban las exportaciones y reducía el tiempo para la obtención de los permisos para vender al exterior, algo que en vez de impulsar una alianza con el sector privado no hace otra cosa que provocar malestar y dudas.
Con la evaluación del economista coincidió, Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), quien rechazó la derogación de los citados decretos porque afectan a las exportaciones y resaltó que este tipo de medidas echan por tierra las buenas acciones como el reintegro del IVA y el pago del bono Contra el Hambre.
El empresario espera señales estructurales, propuestas integrales; no aisladas, y que indiquen que no habrá más de lo mismo, sino que se está trabajando en algo nuevo, de acuerdo a las consultas de El Deber.
En contraste el analista económico, Germán Molina, destacó que entre las medidas aplicadas por la administración de Arce se encuentra el proyecto de ley para el reintegro de un porcentaje del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Precisó que si bien el 5% de devolución en efectivo del IVA a las personas asalariadas e independientes que ganan menos o igual a los Bs 9.000 tendrá un bajo impacto en el consumo interno, considera que el valor agregado será una mayor demanda de facturas; lo que presionará a una gradual formalización de la economía.
Por su lado, Jaime Dunn, experto económico, señaló que como este beneficio se dará únicamente a quienes tengan tarjetas de crédito o débito o cuentas bancarias, el mismo tendrá varios beneficios para el Estado y la población.
Además que habrá un incremento en la demanda por cuentas bancarias y tarjetas, elevando el nivel de bancarización de Bolivia y, a su vez, esta medida obligará a muchos negocios a formalizarse para poder aceptar ese medio de pago.
MAIB