El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, ratificó la transparencia de las elecciones generales del 18 de octubre, negó la existencia de un bloque de data alterno, como aseguró la vocal, Rosario Baptista, y aseguró que el proceso electoral es auditable y que los datos están a disposición de cualquier organismo.
Romero sostuvo que la importancia de los informes de la observación electoral internacional en contextos altamente polarizados y enfrentados, como el boliviano, ofrecen una mirada amplia, objetiva y experta sobre una elección, indiferente al resultado.
Explicó que el trabajo de las misiones de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), el Centro Carter o la Unión de Organismos Electorales de América (UNIORE), supone una verificación del cumplimiento de los estándares de integridad por parte de la autoridad electoral y tiene todas las características de una auditoría a una elección.
Lamentó las posturas de algunos actores políticos, sociales y regionales que pretenden desconocer la transparencia de la elección y su aporte central al afianzamiento de la democracia en el país y de la convivencia pacífica, con noticias falsas, distorsionadas, engañosas, medias verdades o apreciaciones desprovistas de sustento.
En ese sentido, enfatizó que la Sala Plena del TSE rechaza las alusiones a un "bloque de data alterno, con acceso secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad del padrón", que -a su juicio- se suman a la lista de 2 versiones fantasiosas" sobre el padrón y que incluyen, entre otras, millones de registros fantasmas, crecimientos desproporcionados de inscripciones, posibilidad de múltiples registros de una persona y otras.