La presidenta Jeanine Áñez declaró desastre nacional por la magnitud de los incendios forestales y la sequía que azota a una buena parte del territorio nacional y autorizó a la Cancillería gestionar ayuda internacional.
El Decreto Supremo aprobado por el Gabinete señala que la declaratoria tiene que ver con "la magnitud de los incendios y condiciones de difícil accesibilidad, el ingreso y llegada a las zonas afectadas en el territorio nacional".
El decreto también autoriza a las instituciones y entidades públicas, en el marco de sus atribuciones y competencias, realizar los ajustes presupuestarios para atender esta emergencia.
En ese marco, señala que las entidades territoriales autónomas podrán solicitar al Ministerio de Defensa, a través del Viceministerio de Defensa Civil, el apoyo y soporte para aplacar el avance de los incendios.