El FC Bayern Munchen derrotó en Lisboa al París Saint Germain en la final de la Champions League más atípica de los últimos tiempos.
Con un gol del francés, Kingsley Coman, que cumplió la ley del ex, le dió al cuadro bávaro su sexto título de UEFA Champions League.
El cuadro de Munich fue mucho más equipo, hablando en conjunto, a un PSG que depende en demasía de Neymar y MBappe.
El cuadro alemán es un campeón merecido, no solo no perdió ningún partido, sino que los ganó todos, vale decir que ganó desde la fase de grupos hasta este capítulo final.