LOS DESEMPLEADOS DE LA PANDEMIA: Trabajadores sin trabajo y sin derechos

Por Jimena Mercado C.-

Con el argumento de “fuerza mayor” por la crisis sanitaria que atraviesa el país a causa de la pandemia de Covid-19, los empresarios incumplen las normas que prohíben los despidos de personal y vulneran las normas laborales. Especialistas laborales y dirigentes coinciden que las empresas aprovechan la crisis sanitaria para deshacerse de sus trabajadores y flexibilizar la relación laboral.

El investigador Bruno Rojas del Centro de Estudios para el Derecho Laboral y Agrario (Cedla) aseguró que, a cuatro meses de la pandemia, está en riesgo la estabilidad de miles de fuentes laborales, ahondando la crisis de empleos que se arrastraba en los últimos cinco años como efecto de la desaceleración del crecimiento económico.

“Las empresas despiden por ´fuerza mayor´, recurren a ese argumento como pretexto para despedir a trabajadores en diferentes rubros tanto en el sector público como en el privado”, dijo el especialista durante el conversatorio “Costo de la pandemia: trabajadores sin trabajo”. 

Detalló que, según las denuncias de dirigentes sindicales y reportes de oficinas departamentales del Ministerio de Trabajo, varias centenas de trabajadores fueron exonerados sin beneficios sociales y con salarios adeudados de varios meses. 

Rojas puntualizó que, en la mayoría de los despidos, las empresas incurren en flagrante vulneración del derecho al trabajo y a la subsistencia, incumplen la prohibición de despidos durante la cuarentena emitida por el gobierno de transición y, en general, desconocen los derechos consagraos en la legislación laboral.

Puso de ejemplo los despidos ocurridos en el periódico La Razón que bajo el eufemismo de “desvinculación” dejó sin su fuente de trabajo a 93 trabajadores “sin el pago de indemnización y desahucio, pero, además, coaccionándolos para que acepten el diferimiento de sus salarios devengados hasta por dos años, en contra la Ley General del Trabajo”.

Añadió que sólo en la ciudad de La Paz, el sector de la industria y manufactura despidió a más de mil obreros durante la cuarentena, mientras que en el sector del magisterio, gastronomía, hotelería, construcción, agencias de viaje, minería y turismo y en el ámbito estatal, ocurrieron despidos argumentando la imposibilidad de las empresas de continuar operando debido al impacto de la crisis sanitaria.

“Frente a esta situación se dio una pandemia de trabajadores; se destruyen miles de fuentes de trabajo (…). Se pone en serio riesgo la subsistencia, alimentación, servicios básicos, porque son hogares que se han quedado sin ingresos”, mencionó.

Rojas lamentó que en esta coyuntura el Ministerio de Trabajo en lugar de asegurar la protección social de los trabajadores, genera total incertidumbre.

SÓLO EN ABRIL EL DESEMPLEO SUPERÓ EL 7%

Estimó que “según las proyecciones más conservadoras, al mes de abril, primer mes de la pandemia, el desempleo llegó a 7.38% y porcentaje que en realidad seguro es mucho más alta”.

Añadió que los despidos también afectaron al sector estatal. “Son despidos ilegales porque desconocen la prohibición establecida en las normas que regulan la emergencia por la cuarentena, vulneran el derecho al trabajo y la subsistencia”.

Recordó que no sólo la legislación laboral sino la propia Constitución Política del Estado reconoce los convenios laborales de estabilidad laboral que además cuentan con sentencias constitucionales.

“Llama la atención lo de La Razón que anuncian despidos sin ninguna posibilidad de reinserción, profundiza la flexibilización laboral que reina desde 1985 y atenta contra la calidad de empleo”, sostuvo.

¿Quién paga el costo de esta pandemia? cuestionó y respondió que, como siempre, el impacto de la crisis recae en los trabajadores y los sectores sociales pobres porque son quienes se quedan sin fuente de ingresos y ponen en serio riesgo la estabilidad económica de sus hogares.

Advirtió que, además de los despidos, la pandemia provocará la reducción de los salarios con el argumento de falta de liquidez y, también es probable que las empresas opten por la subcontratación de servicios como forma de explotación de los trabajadores. No se debe descartar, dijo, que las empresas presionen a los adultos mayores para que se jubilen.

DEUDAS SALARIALES DESDE HACE 14 MESES

Miguel Quispe, dirigente del sector gastronómico y hotelero que la crisis sólo se descargará sobre los trabajadores. Recordó que sólo la movilización del personal con bloqueo de calles, frenó los despidos anunciados en el hotel Real Hotel Plaza, ex Radisson.

“Aunque la empresa ha logrado un contrato con el Gobierno Municipal convirtiendo el hotel en un centro de aislamiento e Covid19, nos anunciaron que muchos trabajadores iban a ser despedidos porque tienen contacto directo con los clientes como el caso de los restaurants, personal de limpieza, seguridad”, explicó.

En otras empresas, como es el caso del hotel Camino Real de Santa Cruz los trabajadores han denunciado que están impagos desde hace 14 meses, lo que evidencia una crisis e larga data que amenaza con agravarse, dijo el dirigente.

“No es la forma de deshacerse de los trabajadores, después que los empresarios amasaron fortunas durante varios años” reclamó Quispe.

Por su parte, el actual secretario de conflictos de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Ángel Mamani, aseguró que los empresarios utilizan la pandemia para “deshacerse de sus trabajadores, y los abogados laboralistas justifican despidos por “fuerza mayor”, una figura que no está en la norma, pero con la que pretenden evadir los derechos laborales”.

Al respecto, el abogado laboralista, Raúl Rivera dijo que para dar curso a despidos bajo los argumentos de “fuerza mayor o caso fortuito” se deben cumplir al menos seis requisitos que las empresas conocen, pero incumplen” y recordó que los derechos laborales son imprescriptibles, y los empleadores deben garantizar su cumplimiento incluso con su patrimonio “que les permite contar con un colchón financiero para encarar momentos difíciles”.

Urgió a los expertos que asesoran a los sindicatos a realizar un análisis de derecho comparado para desmontar los argumentos de los empleadores que califican como “legales” los despidos.

Una coincidencia general fue que los $US 19 millones comprometidos por el Gobierno de Jeanine Áñez para la generación de 11.000 empleos, no sólo es insuficiente desde el punto de vista financiero, sino que no resolverá la demanda de empleo en la etapa post pandemia.

UN RÉCORD HISTÓRICO

Latinoamérica y el Caribe marcan un récord histórico de 41 millones de desempleados, como consecuencia de la pandemia de Covid-19 según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Las cuarentenas y las restricciones impuestas al comercio, al turismo y, en general, a las empresas productivas y de servicios, sumarán otros 15 millones de desempleados a los 26 millones de personas que ya se encontraban sin trabajo antes de la pandemia, advierte el informe.

Según las proyecciones de la OIT, se trata de “un récord histórico, la cifra más alta de desocupación” y Bolivia no estará exenta de sus impactos.