Édgar Chanato Arriaza y Roberto Soliz Arteaga perdieron la vida en las últimas horas, ambos tenían síntomas de coronavirus. Con estas dos muertes, suman tres los decesos de trabajadores de la prensa por causa del COVID-19.
Chanato se desempeñó como reportero y camarógrafo en Guayaramerín, mientras que Soliz trabajaba en una radio de San Ramón.
Chanato Arriaza murió la noche del lunes en el hospital de Guayará, donde fue internado hace una semana. Sus colegas afirmaron que el hombre, de 32 años, presentó sinrtomas, por lo que se ordenó su internación; sin embargo, sus pulmones ya estaban demasiado dañados, por lo que falleció. Deja un hijo en la orfandad.
Por su parte, Roberto Soliz Arteaga murió en San Ramón con los síntomas. El médico del Centro Integral de Salud, Sergio Velásquez, afirmó en contacto con el periódico EL DEBER que el paciente tenía sintomatología de la enfermedad, pero que no se le pudo realizar las pruebas por falta de reactivos.
La desgracia a la familia Soliz golpeó tanto que horas después del deceso de Roberto murió su esposa, Valeria Mayube. La pareja deja a seis hijos huérfanos, entre ellos un varón de 18 años (el mayor) y una niña de ocho años (la menor). Todos quedaron bajo la tutela de una tía de la madre fallecida.