PLAN DE TRABAJO PRODUCTIVO

Por Hernán Paredes Muñoz.-

En homenaje al 1ro de Mayo, la Presidente Jeanine Añez ha comunicado un esperanzador mensaje: crear 600.000 empleos. Nunca más oportunos concepto “empleo” y cantidad “600.000”. Gran desafío que debe ser ejecutado de la mejor forma posible.

Los bolivianos hemos vivido propuestas similares, desde el Fondo Social de Emergencia (FSE), pasando por el Plan Intensivo de Empleo (PIE) y el Ayni Vecinal y Serenazgo con mucho éxito en El Alto; el Plan Nacional de Empleo, así como el Plan Nacional de Vivienda de Evo Morales. Más allá de las luces y sombras de cada experiencia, ¿Qué lecciones aprendimos? Reflexionemos juntos al respecto.

Primera Lección: Transparencia, sí señor. La corrupción es el principal enemigo para financiar los mejores proyectos, porque introduce criterios torcidos al momento de decidir qué proyecto se financia y cual no. En el pasado inmediato, muchos analistas coincidían que la principal variable que definía qué proyecto se financiaba, era la comisión. 

Más aún, la falta de transparencia obligaba a los constructores a realizar, por ejemplo, viviendas sociales de muy mala calidad, para cumplir con las exigencias de malos funcionarios. Por eso, esta primera lección es fundamental: RADICAL TRANSPARENCIA, con procedimientos simples, abiertos y apoyados en los actuales sistemas digitales que nos permiten tener todo claro, al alcance de la mano de cualquier ciudadano.

Segunda Lección: Agilidad. Más allá de confirmar que la burocracia es fuente de corrupción y aumento innecesario de costos administrativos; la crisis sanitaria/económica, demanda prontitud. Esos 600.000 empleos en ¿Cuánto tiempo? ¿En un año?¿En tres meses? Sin duda, no puede ser una política gradual, eso no nos serviría. Necesitamos un SHOCK DE EMPLEO. Para este fin, necesitamos un mecanismo institucional ágil y simple de formulación, procesamiento, aprobación, financiamiento, ejecución, control de cumplimiento y calidad de los proyectos. 

Tercera Lección: Prioridades Claras. La Presidente señala tres líneas de prioridades: Salud, Barrios y Campo. La intención presidencial es buena, pero tiene una debilidad porque viene a cubrir la ineficiencia de Alcaldías y Gobernaciones. La construcción, mantenimiento y refacción de infraestructura en salud y barrios, es una obligación de los gobiernos subnacionales, que tienen los recursos y deben hacerlo bien. Exigimos que cumplan sus funciones con eficiencia y sin hacer daño económico.

La prioridad del Plan Trabajo, debiera ser la PRODUCCIÓN, es decir focalizarse en el impulso a emprendimientos productivos urbanos y rurales. Se trata de promover iniciativas económicas ciudadanas, asociaciones civiles que se constituyan en incubadoras de pequeñas empresas que vayan a satisfacer la demanda de bienes y servicios, evitando el reino de las importaciones de alimentos y productos que pueden ser fabricados en Bolivia. Por ejemplo impulsar los proyectos agroecológicos que produzcan alimentos saludables en el campo y en invernaderos urbanos.

Cuarta Lección: Integralidad. En un anterior mensaje, la Presidente, anunció la creación de dos líneas de crédito en condiciones favorables. Sería ideal que se complementen el Plan Trabajo y los nuevos créditos, en favor de crear mejores condiciones para emprendedores nuevos y existentes. Ayudemos a crear un ambiente de CONFIANZA para que se reactive el aparato productivo del país. Después de la violenta paralización económica por la cuarentena; necesitamos poner todos los esfuerzos para poner en marcha el país económico.

Quinta Lección: Cooperación. La iniciativa presidencial requiere COOPERACIÓN de muchos actores claves. Para empezar, cooperación internacional para financiamiento y asistencia técnica. Cooperación de los empresarios, para acordar líneas de trabajo complementarias y coordinaas que logren más eficacia. Cooperación con las organizaciones sociales, para canalizar la energía social hacia la producción. Cooperación con las Universidades e Institutos de Investigación públicos y privados, para que acompañen este gran desafío con pasantes, apoyo y capacitación técnica. 

Sexta Lección: Equipo Capaz y Honesto. ¿Quiénes dirigirán este gran desafío? Es un tema fundamental. Considero que en el país hay gente muy capaz que por ejemplo ha trabajado en microcrédito con mucho éxito, así como profesionales destacados que han brillado en organismos internacionales, etc. En esto, la Presidente, tiene que aplicar el pensamiento de DengXiaoping, “no importa de qué color sea el gato, lo importante es que cace ratones”. Necesitamos a l@s mejores bolivian@s, capaces, ejecutivos y honestos. Es momento de mostrar inteligencia, transparencia y gran apertura para conformar UN GRAN EQUIPO, independientemente de los colores políticos, filias y fobias.

Séptima Lección: COMUNICACIÓN. La transparencia sin comunicación, sin información veraz y cotidiana, es un engaño. Para que los bolivianos participemos, fiscalicemos, apoyemos, en fin seamos actores proactivos de este gran desafío nacional, necesitamos estar al tanto de todo el avance del Plan Trabajo en nuestro país, departamento, municipio y barrio.

He aquí, siete lecciones, obtenidas de recordar como ciudadano, lo que vivimos en el país durante las últimas décadas. Ahora, no es momento de sancionar o estigmatizar. Ahora es cuando una emergencia sanitaria mundial nos ha colocado a todos los países en punto cero, lo cual acorta la brecha de retraso que teníamos como país y se constituye en una excelente oportunidad de construir, apoyar, crecer y construir juntos la NUEVA ECONOMÍA BOLIVIANA. El Plan de Trabajo Productivo, puede ser una gran semilla nacional.