“Descarado proceso” así fue catalogada la privatización de tierras fiscales en favor de agroindustriales en el departamento de Santa Cruz donde se usa no solo para el fin lógico, cultivo, sino además para la captación de recursos públicos y la especulación de bienes.
Tal como publica Erbol digital, el director de la Fundación Tierra Gonzalo Colque, dijo que, después de 20 años del proceso de saneamiento de tierras se puede observar que grandes extensiones pasaron a manos de empresarios, menonitas, argentinos y brasileños con el supuesto argumento de expandir la zona agrícola.
En el pasado gobierno, de Evo Morales, se acordó, junto a empresarios agroindustriales, ampliar la frontera agrícola en 250.000 hectáreas adicionales, casi un cuarto más del total de 1.300.000 hectáreas que ya se tenían.
El objetivo del proceso de saneamiento era recortar grandes propiedades sin función económica social y avanzar hacia la medianización de la pequeña propiedad, además de reordenar la distribución de tierras fiscales para nuevos asentamientos humanos en tierras bajas; esto no ocurrió así, ya que las tierras fiscales se fueron reduciendo a favor de propiedades privadas.
“Nos estamos quedando sin dominio estatal de gran parte del territorio, lo poco que tenemos se ha quedado en las áreas protegidas que son inaccesibles para cualquier tipo de asentamiento o actividad agrícola y las que tienen mayor potencial han quedado en manos individuales”, declaró en el programa Hagamos Democracia de la red Erbol.
Colque durante la entrevista a la casa radial citó el caso Bolibras que en la década de los 90 se convirtió en el mayor escándalo de corrupción, siendo el hecho que dio origen a la Ley INRA, por la venta de 100.000 hectáreas fiscales a extranjeros. Hoy, a casi 30 años, las tierras son de sectores privados.
“El Ministro de Economía lo ha planteado como punto clave para la reactivación económica del país. Obviamente nosotros no estamos de acuerdo porque responde a la estrategia de captar recursos públicos para un sector que se queja constantemente de no tener los márgenes de ganancias suficientes pero vive de la subvención y favores del Estado”.