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Por: Amalia Pando. Foto: Manu Fernández.-
La familia de la víctima número seis de Coronavirus en Bolivia, Richard Sandoval, de 50 años, respondió a esta pregunta en un comunicado: “Richard murió por dos razones. La primera , por la neumonía causada por el COVID-19, y, la segunda, por incapacidad, negligencia e insensibilidad de la gente que lo trasladó a un hospital municipal que no tiene las condiciones para salvar las vidas de las personas diagnosticadas con Coronavirus"
Richard Sandoval era un hombre fuerte, sin dolencias pulmonares anteriores, exitoso en su carrera profesional , era Gerente de AXS, pero, además, era exitoso en lo personal, tenía, tiene, una familia amorosa que él cuidó y amó. Precisamente, había viajado a Nueva York, donde contrajo el Coronavirus, a visitar a su hijo.
Richard murió como mueren los pacientes de este contagioso virus, en la más triste soledad, sin haber podido despedirse de su mujer y de sus hijos. Murió como mueren todos los pacientes de Coronavirus, ahogado, sin poder respirar. Pero a diferencia de las más de 37 mil víctimas fatales de Covid-19 fallecidas en 194 países, a Richard le negaron el respirador que pudo salvarle la vida. Un respirador existente, un respirador que funciona perfectamente, un respirador que no estaba ocupado, se lo negaron y murió.
INCAPACIDAD
El pasado 13 de marzo, la presidente Jeanine Añez visitó el Hospital municipal de La Poetada, considerado el “centinela ” de La Paz en la lucha contra el Coronavirus. Tras un recorrido por las instalaciones dijo: “Hemos visto que este hospital cuenta con absolutamente todo. Estoy muy agradecida.. "
Richard Sandoval pasó los últimos tres días de su agonía en ese hospital dónde no hay lo mínimo para atender estos casos, según denunció la familia. No hay un respirador, no hay un médico intensivista ni medicamentos.
En un comunicado, el Gobierno Municipal de La Paz justifica estas carencias así : “El Hospital de La Portada es un hospital centinela para atender casos moderados de Coronavirus. En casos de pacientes graves deben ser derivados a hospitales de tercer nivel."
En otras palabras es un hospital para pacientes que están en la primera fase de la enfermedad y que también podrían quedarse en casa. No fue el caso de Sandoval. El necesitaba un respirador desde el primer instante y en vez de reconocer que no tenían las condiciones mínimas para salvarle la vida, lo tuvieron allí 3 días hasta que se estaba ahogando y recién entonces, en la madrugada de este lunes 30 de marzo, intentaron llevarlo al Hospital del Norte de El Alto que dispone de 5 respiradores, pero no llegó, falleció en la fría camilla de la ambulancia municipal.
NEGLIGENCIA
Cuenta la familia q el SEDES tardó dos días en llegar a la casa de Sandoval para un test de Coronavirus y otros dos para darle el temido resultado.
El SEDES es la dirección departamental de salud que depende del gobernador Felix Patzi que ha designado a la cabeza de este organismo a inexpertos acólitos que tienen como principal tarea la manipulación de items, utilizados como instrumento para la captación de militantes. Y este inepto organismo es el que está a la cabeza de la lucha contra el Coronavirus, una pandemia feroz que ha obligado a una cuarentena de 11 millones de habitantes en nuestro país, similar por la cantidad a la de Wuhan en China.
Mientras esperaba el resultado del test, Sandoval que ya se sentía muy mal, se internó en la Clínica del Sur que dispone de respiradores y de todos los equipos para atender a pacientes con Covid-19, según su propio comunicado.
Sin embargo, los administradores de esta clínica privada decidieron “lavarse las manos ” y en vez de colocar al paciente en un respirador y hacer todo lo posible para salvar su vida, llamaron al SEDES, para que se lo llevara, “ obligados por la normatividad en vigencia”, según el comunicado de la Clínica del Sur. Este episodio, que fue la sentencia de muerte de Sandoval, está también registrado en el comunicado de la Alcaldía que dice :“A solicitud de la Clínica del Sur, Sandoval fue referido por el SEDES al hospital La Portada.. "
El SEDES no apareció. Sin pedir un diagnóstico, es decir, sin saber cuál era el estado del paciente, se limitó a llamar al hospital de La Portada. Por la gravedad de Sandoval, el SEDES pudo ordenar a la Clínica del Sur que lo siga atendiendo, o bien, pudo remitirlo directamente al Hospital del Norte de El Alto y así al menos intentar salvarle la vida. Pero no, el SEDES también se “lava las manos” y dice que cumplió los protocolos, los pacientes deben ingresar primero a La Portada. Recibida la llamada, el “centinela” envió a la Clínica del Sur una ambulancia para trasladarlo a sus tres días de suplicio y agonía, la misma ambulancia dónde Sandoval murió.
INSENSIBILIDAD
La familia doliente califica a la Directora del Hospital de La Portada como “descortés, torpe y desconsiderada”.
Cuenta que el personal no dejaba que Sandoval y la familia se comuniquen por celular. La directora advirtió a la familia que los informes se darían solo los medios días y en persona, no por teléfono. Personalmente, cuando todos los miembros de la familia, por posible contagio, están obligados a permanecer encerrados en su domicilio y cuando no hay transporte ni publico ni privado, para llegar hasta La Portada.
A pesar de las restricciones, lograron hablar a las 19:30 del domingo, horas antes del deceso. Como consecuencia de esa dramática llamada, la esposa de Sandoval y su hermano exigieron un respirador y un intensivista. Lo del respirador era insalvable. Debían trasladarlo a otro hospital. La Alcaldía y la familia, en sus respectivos comunicados, afirman que llamaron a varias clínicas privadas y todas se negaron a recibirlo. En la madrugada, en los últimos momentos de la vida de Richard Sandoval, se decidieron por el Hospital de la ciudad de El Alto, donde no alcanzó a llegar.
Al Igual que las clínicas privadas, también los médicos intensivistas a los que se llamó con desesperación se negaron a prestar ayuda. La Directora del hospital “centinela” finalmente había aceptado la presencia de un intensivista externo “siempre y cuando sea pagado por la familia”, exigió. Pero ni así, ninguno llegó.
La insensibilidad con el dolor de los enfermos y sus familias es imperdonable. En el comunicado del Gobierno Municipal se menciona: “Ninguna persona llegó al hospital trayendo ningún tipo de medicamentos"
Como si Richard Sandoval no les hubiera importado, es ofensivo. Pero, además, deja en evidencia que el paciente de Coronavirus tiene que llegar a La Portada llevando sus propios medicamentos bajo el brazo, sin mencionar el testamento.
La familia respondió: “¡ faltan a la verdad ! ". El hermano de Richard entregó al hospital siete medicamentos distintos e inclusive los “bigoteros” para la administración de oxigeno.
EL VIA CRUCIS
Muy a propósito de la Semana Santa que se aproxima, los pacientes del Coronavirus recorren su propio vía crucis. Richard Sandoval es uno de 7 que padecieron similares circunstancias o peores.
La señora de Santa Cruz, cuyo nombre no se dio a conocer, no solo peregrinó para ser admitida en un hospital, no solo su hijo fue agredido y perseguido por sus vecinos, no solo su cuerpo estuvo abandonado durante horas en la morgue porque los empleados habían renunciado por falta de ropa y equipo protector, sino que este lunes no encontraba paz en su tumba porque no encontraba una tumba. El hijo, completamente solo y sin ayuda, imploraba a los vecinos que bloqueaban el cementerio del Plan 3000 que dejen pasar el cajón con su madre muerta, y otra vez peregrinó con ella muerta en medio de su dolor y humillación.
No, definitivamente, no estamos preparados para el Coronavirus. El gobierno tiene que hacer una revolución en el sistema de salud, centralizando recursos y personal, para que los hospitales designados no sean pabellones donde se espera la muerte sino espacios de esperanza donde se apueste por la sanación y la vida.
A las autoridades de todos los niveles, les pido, solo a ustedes les pido: “¡no se laven las manos! ”.
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