Vía: Infobae
Las autoridades sanitarias de China reportaron el domingo 45 nuevas víctimas fatales por la epidemia provocada por un nuevo coronavirus, y de esa forma el saldo total confirmado de personas muertas se elevó a 304.
La Comisión de Salud Pública de la provincia de Hubei también reportó 2,590 nuevos casos confirmados de contaminación con el coronavirus, lo que aumenta la cifra total de contagios a más de 14.380 casos.
Especialistas señalan que el nuevo coronavirus surgió en diciembre en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, más específicamente en un mercado famoso por la comercialización de carnes exóticas.
El aislamiento en que el nuevo coronavirus sumió a China se acentuó todavía más el sábado, con Australia y Estados Unidos sumándose a la lista de países que impusieron vetos contra los viajeros procedentes del gigante asiático, donde la epidemia ya causó más de 300 muertos.
El aislamiento en que el nuevo coronavirus sumió a China se acentuó todavía más el sábado, con Australia y Estados Unidos sumándose a la lista de países que impusieron vetos contra los viajeros procedentes del gigante asiático, donde la epidemia ya causó más de 300 muertos.
La propagación del virus ya se tornó una emergencia internacional, de acuerdo con la OMS, que tomó la decisión de declararla debido a que una veintena de países registraron casos de contaminación, incluyendo España, el Reino Unido, Alemania, Rusia y Suecia; mientras que África y América Latina parecían de momento exentas de la epidemia.
A raíz de esta enfermedad, China se enfrenta a un creciente aislamiento sanitario, ya que numerosos países decidieron cerrar sus fronteras a ciudadanos chinos y empresas aéreas suspendieron sus vuelos desde y hacia ciudades del gigante asiático.
En América Latina, Guatemala y El Salvador ya anunciaron la suspensión del ingreso a su territorio para personas provenientes de China.
Con todo, la OMS advirtió de que las restricciones a la circulación podrían ser contraproducentes durante una emergencia sanitaria, por el riesgo de que perturben la distribución de ayudas y de lastrar la economía de los países afectados.