Imagen: América Econom |
Por Jimena Mercado C.
El Gobierno de transición de Jeanine Áñez, niega con insistencia que las posiciones políticas de los diferentes gobiernos vayan a incidir en las relaciones energéticas, pero la realidad es que éstas marcan el ritmo de la relación con Brasil y Argentina, los mayores socios comerciales de Bolivia.
El propio ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora admitió, en conferencia de prensa, que “porque hemos tenido buena relación con ellos”, al referirse a Petrobras y al gobierno de derecha de Jair Bolsonaro, se impidió que el coloso de América Latina le cobrara a Bolivia todo el volumen de gas adeudado sin que le ingrese un peso al Estado boliviano.
“¿Saben por qué les debemos gas a Brasil?, porque el Brasil pagó y Bolivia no entregó. Entonces, en estos tres a cuatro meses, el Brasil nos iba a cobrar todo el gas que debíamos, ese era el escenario antes de la negociación. Ahora nos paga y una parte nos cobra a cuenta de ese gas que pagó y no retiró”, señaló al referirse al principal mercado de gas que tiene el país.
En análisis de Zamora, se ha mejorado el escenario de relacionamiento con Brasil por las actuales condiciones políticas en ese país, y anticipó que “esa va a ser la adenda que vamos a firmar”, lo cual dará cierta estabilidad a la economía boliviana, considerando que el 60% de sus ingresos dependen de la venta del gas.
“Eso es lo que ha conseguido el Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez en esta transición, es lo que nos ha encomendado y nos han permitido las autoridades brasileñas, porque hemos tenido buena relación con ellos”, destacó en relación al contrato energético con Brasil que tuvo un alargue obligado por el remanente de gas que adeuda Bolivia.
Sin embargo, el Gobierno de transición también reconoció que, en el caso de Argentina -ahora bajo el control del Kirchnerismo- el relacionamiento se limitó a reuniones preliminares de Comités de Gerencia e hizo notar que hay una deuda pendiente de la república vecina que no ha honrado todavía.
“El tema de Argentina no cambia ni se modifica en lo absoluto; Argentina todavía continua con contrato firme. Tenemos algunos temas pendientes, hay deudas de Argentina con Bolivia, hay temas que tenemos que resolver, ustedes saben que es muy duro cuando se cobra una deuda y es muy delicado, así que vamos a evaluar todos esos escenarios para evitar que la relación se distancie”, comentó Zamora.
2019 fue un año “crítico”
La Fundación Jubileo, advirtió que el 2019 fue un año crítico por la caída del 30% en los volúmenes de gas exportados a Brasil en relación al 2018, así como una disminución del 9% de los volúmenes destinados a Argentina, los principales mercados de Bolivia.
En un análisis de la producción se determinó que hubo una caída constante de los hidrocarburos, como marzo cuando la producción llegó a 35,7 millones de metros cúbicos día (MMmc/d), una cifra de casi la mitad de lo que produjo el país el 2015.
Entre julio, agosto y septiembre se dio una muy lenta recuperación en el que la producción alcanzó a 47 MMmc/d debido a las ampliaciones de los campos de Sábalo y Margarita y no a un campo nuevo.
Al Brasil, el promedio de comercialización fue de 15 MMmc/d, 30% menos que el 2018 que fue de 21,6 MMmc/d, y 53% menos de lo que se vendía a Brasil el 2015.
En el caso de Argentina, la disminución en los volúmenes de exportación llegó al 9%, en relación al mismo periodo de 2018, situación agravada por los precios del gas que se envían por encima de los 10 Mmmc/d, indexados al Gas Natural Licuado (GNL) con tendencia a la baja en el mercado internacional.
El precio del GNL tiene una tendencia decreciente a raíz de la sobre oferta mundial; es decir, este cambio en el contrato de compra venta de gas con Argentina no ha sido del todo beneficioso para el país", según analistas como Raúl Velásquez.
Sin embargo, hubo una subida en el consumo interno del 15% en relación al 2015, pero en los mercados de exportación hay indicadores muy preocupantes.
De hecho, se advirtió que la producción es del 40% menos de lo previsto en el Plan del Ministerio de Hidrocarburos 2016-2020 del Gobierno de Evo Morales, pues el promedio actual es de 43 MMmc/d y de acuerdo al plan se debería producir 73,9 MMmc/d.
La crisis argentina y el cambio político en ese país, con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, están complicando un relacionamiento energético con la administración de Áñez.
A pesar de la caída en la producción y los volúmenes de compra, el gas sigue siendo el motor de la economía boliviana.
JMC