La Cancillería boliviana denunció “abuso de
privilegios y atropello a la soberanía” del país en medio de la tensión generada como
consecuencia del incidente protagonizado por cuatro sujetos encapuchados, y supuestamente
armados, que este viernes intentaron ingresar a la residencia de la embajadora
de México en La Paz, en dos autos de la legación diplomática de España.
Aunque no se ha dado a conocer una explicación
oficial sobre las intenciones de los cuatro encapuchados, circuló que eran
parte de una conspiración para facilitar la fuga del exministro de la
Presidencia Juan Ramón Quintana.
Quintana fue visto en un video que difundió la
red Unitel en el interior de la residencia de la embajadora de México, María
Teresa Mercado, ubicada en el barrio La Rinconada de la ciudad de La Paz, donde
los encapuchados pretendían ingresar.
A través de un comunicado el Ministerio de
Relaciones Exteriores denunció a la comunidad internacional que “hoy viernes 27
de diciembre en horas de la mañana, personas que han sido identificadas como
funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas por personas con
el rostro cubierto, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la
residencia diplomática de México en La Paz”.
El comunicado detalla que para “proteger la
residencia de la Embajadora” la Policía impidió el ingreso de los vehículos en
los que se encontraban las personas con rostros cubiertos, pero se garantizó el
libre ingreso del personal diplomático de la Embajada de España a la residencia
diplomática mexicana.
Los encapuchados acompañaban a Cristina
Borreguero, encargada de Negocios ad interim de España, a un encuentro con la
Embajadora de México en Bolivia.
La Cancillería boliviana denunció que “Las
acciones del personal de la Embajada de España vulneran la Convención de Viena
sobre Relaciones Diplomáticas, que en su artículo 41 numeral 1. señala que las
personas que gozan de privilegios e inmunidades deben respetar las leyes y
reglamentos del Estado receptor y no deben inmiscuirse en los asuntos
internos”.
Dejó en claro que “el personal diplomático y
de seguridad de la Embajada de España en Bolivia no tiene autorización para
portar armas de fuego, ni usar atuendos que oculten su identidad. Estos actos
contravienen las más fundamentales prácticas diplomáticas y vulneran el
principio de inviolabilidad, considerando además que utilizaron vehículos con
placas diplomáticas asignadas a la Embajada de España, haciendo un mal uso de
las inmunidades, privilegios y garantías que el Estado boliviano reconoce y
otorga a cualquier Misión Diplomática acreditada en el país”.
El Gobierno español anunció que investigará lo
ocurrido este viernes en la residencia de la Embajadora de México en
Bolivia. En un comunicado difundido por
el periódido El Deber señala que “El Ministerio de Asuntos Exteriores ha
acordado abrir una investigación en relación a los hechos acaecidos durante la
visita de la Encargada de Negocios ad interim de España a la Embajadora de
México en Bolivia”
El jueves el canciller mexicano, Marcelo
Ebrard, anunció que demandará a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia
por “hostigamiento e intimidación” debido a la presencia de policías y
militares en proximidades de la Embajada de México en La Paz. De inmediato, la
jefa de la diplomacia boliviana, Karen Longaric, respondió que el país ha sido
"respetuoso de las inmunidades diplomáticas “ y denunció "injerencia
de México en los asuntos internos bolivianos".
Lo ocurrido este viernes acentuó la tensión
diplomática entre México y Bolivia, debido a la permanencia de nueve
exautoridades del gobierno de Evo Morales en dependencias de la legación
mexicana y el anuncio boliviano de que no entregará salvoconductos a quienes
tienen orden de aprehensión.
Las tensiones entre ambos países comenzaron
luego de la renuncia del presidente Evo Morales el pasado 10 de noviembre.
Morales salió de Bolivia con ayuda del gobierno de México, mientras que otros
funcionarios acudieron a la embajada mexicana en La Paz solicitando asilo.
Oficialmente se conoce que nueve exautoridades
están bajo protección diplomática, entre ellas, Juan Ramón Quintana, exministro
de la Presidencia y Wilma Alanoca Mamani, exministra de Cultura y Turismo,
Nicolás Laguna, exdirector de la AGETIC y el exgobernador de Oruro, Víctor
Vásquez, sobre quienes pesa la orden detención emitida por la Fiscalía General
del Estado.
La tensa jornada, que también derivó en un
reclamo formal de Bolivia ante España, cerró con una vigilia ciudadana en el
barrio La Rinconada en protesta por la acción de los encapuchados que usaron la
inmunidad diplomática española y por la protección de la diplomacia mexicana a
exautoridades que son reclamadas por la justicia boliviana.